Talált 77 Eredmények: Pobres

  • Entonces los pobres comerán en mis pastos, y los indigentes reposarán en calma; pero a tu raza la haré morir de hambre, y mataré lo que quede. (Isaías 14, 30)

  • ¿Qué se va a responder a los mensajeros de ese pueblo? Que el Señor ha fundado a Sión y en ella se cobijarán los pobres de su pueblo. (Isaías 14, 32)

  • la pisotean los pies de los humildes, los pasos de los pobres. (Isaías 26, 6)

  • Aún volverán los humildes a alegrarse en el Señor, y los pobres se gozarán en el Santo de Israel; (Isaías 29, 19)

  • También son perversas las armas del mentiroso. Tramas inicuas urde para perder a los humildes con mentiras, y a los pobres que reclaman su derecho. (Isaías 32, 7)

  • Los humillados y los pobres buscan agua y no la hay; su lengua de sed está reseca. Yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. (Isaías 41, 17)

  • repartir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que veas desnudo y no eludir al que es tu propia carne. (Isaías 58, 7)

  • El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos; (Isaías 61, 1)

  • Hasta en la orla de tu vestido tienes sangre de los pobres y de los inocentes; ¡a éstos no los sorprendiste en ningún delito, sino junto a los terebintos! (Jeremías 2, 34)

  • gordos y rollizos. Han sobrepasado la medida del mal, no hacen justicia, no respetan el derecho de los huérfanos, ni dictan sentencia en favor de los pobres. (Jeremías 5, 28)

  • En cuanto los jefes de las tropas, que se habían dispersado por el campo con sus hombres, se enteraron de que el rey de Babilonia había puesto al frente del país a Godolías, hijo de Ajicán, y que le había encomendado hombres, mujeres y niños, así como los pobres del país que no habían sido deportados a Babilonia, (Jeremías 40, 7)

  • Sin embargo, Nebuzardán, jefe de la escolta, dejó parte de los pobres del país como viñadores y agricultores. (Jeremías 52, 16)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina