Talált 31 Eredmények: Preciosas

  • Los súbditos de Jirán y los súbditos de Salomón, que traían oro de Ofir, habían traído también de allí madera de sándalo y piedras preciosas. (II Crónicas 9, 10)

  • Ezequías fue muy rico y famoso. Atesoró una gran cantidad de plata, oro, piedras preciosas, aromas, escudos y toda clase de objetos valiosos. (II Crónicas 32, 27)

  • porque Jerusalén será de nuevo edificada, la ciudad que es morada para siempre. Bienaventurado seré si el resto de mi raza puede contemplar tu gloria y dar gracias al rey del cielo. Las puertas de Jerusalén serán construidas con zafiro y esmeraldas, y todas sus murallas con piedras preciosas. Las torres de Jerusalén serán reconstruidas con oro, y sus baluartes, con oro puro. Las plazas de Jerusalén serán pavimentadas con rubíes y con piedras de Ofir. (Tobías 13, 17)

  • Holofernes descansaba en su lecho, bajo un baldaquino de púrpura y oro, adornado de esmeraldas y piedras preciosas. (Judit 10, 21)

  • En su vestidura talar estaba representado el mundo entero; los nombres gloriosos de los padres estaban grabados sobre las cuatro filas de piedras preciosas, y tu majestad sobre la diadema de su cabeza. (Sabiduría 18, 24)

  • con piedras preciosas talladas como sello, engastadas en oro, obra de joyero; para memorial, una inscripción grabada, según el número de las tribus de Israel. (Eclesiástico 45, 11)

  • como fuego e incienso en el incensario, como vaso de oro macizo, adornado con toda clase de piedras preciosas; (Eclesiástico 50, 9)

  • haré de rubíes tus almenas, tus puertas de cristal, y todo tu recinto de piedras preciosas. (Isaías 54, 12)

  • Edón comerciaba contigo por la multitud de tus productos; pagaba tus artículos con piedras preciosas, púrpura, recamados, lino fino, corales y rubíes. (Ezequiel 27, 16)

  • Los mercaderes de Sabá y Ramá cambiaban tus artículos por los más exquisitos aromas, por oro y toda clase de piedras preciosas. (Ezequiel 27, 22)

  • En Edén, jardín de Dios, vivías. Innumerables piedras preciosas adornaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, carbunclo y esmeralda; de oro era el borde de tu manto, de oro las incrustaduras, todo a punto desde el día en que fuiste creado. (Ezequiel 28, 13)

  • En su lugar venerará al dios de las fortalezas; honrará con oro, plata, piedras preciosas y joyas a un dios a quien sus padres no conocieron. (Daniel 11, 38)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina