Talált 5665 Eredmények: Pueblo de Dios

  • Cuando Dios me hizo salir lejos de la casa de mi padre, yo le dije a ella: Tienes que hacerme este favor: dondequiera que vayamos, di que yo soy tu hermano". (Génesis 20, 13)

  • Abrahán rezó a Dios, y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus siervos para que de nuevo pudieran tener hijos; (Génesis 20, 17)

  • Sara concibió y dio un hijo a Abrahán ya en su vejez, en el tiempo predicho por Dios. (Génesis 21, 2)

  • Abrahán circuncidó a Isaac, su hijo, a los ocho días, como Dios le había mandado. (Génesis 21, 4)

  • Sara dijo: "Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren se reirán conmigo". (Génesis 21, 6)

  • Pero Dios le dijo: "No te dé pena por el muchacho ni por tu esclava. Haz lo que te dice Sara, porque la descendencia que lleve tu nombre saldrá de Isaac. (Génesis 21, 12)

  • Del hijo de la esclava haré también un gran pueblo, porque es de tu raza". (Génesis 21, 13)

  • Dios oyó los gritos del niño, y el ángel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: "¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído los gritos del pequeño desde el lugar en que está. (Génesis 21, 17)

  • Levántate, coge al niño y tómalo de la mano, porque de él haré yo un gran pueblo". (Génesis 21, 18)

  • Dios abrió los ojos a Agar, que vio un pozo de agua. Se fue a llenar el odre y dio de beber al niño. (Génesis 21, 19)

  • Y Dios estuvo con el niño, el cual creció, habitó en el desierto y llegó a ser un gran tirador de arco. (Génesis 21, 20)

  • Por aquel tiempo Abimelec, acompañado por Picol, jefe de su ejército, fue a decir a Abrahán: "Dios está contigo en todo lo que haces. (Génesis 21, 22)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina