Talált 16 Eredmények: Pusiste
Tú no me pusiste ungüento en la cabeza, y ésta ha ungido mis pies con perfume. (Lucas 7, 46)
porque tuve miedo de ti, pues eres un hombre duro; recoges lo que no pusiste y cosechas lo que no sembraste. (Lucas 19, 21)
Y ¿por qué no pusiste mi dinero en la banca, y yo, al volver, lo hubiera retirado con los intereses? (Lucas 19, 23)
Más todavía: Señor, tú pusiste al principio los cimientos de la tierra, y los cielos son obra de tus manos. (Hebreos 1, 10)