Talált 66 Eredmények: Quede

  • y lo que quede del número de los valientes arqueros de Quedar no será casi nada, porque el Señor, Dios de Israel, ha hablado. (Isaías 21, 17)

  • Yo mismo levantaré tu ropa hasta la cabeza, para que tu desnudez quede al descubierto. (Jeremías 13, 26)

  • El que quede en esta ciudad morirá de espada, de hambre o de peste; el que salga y se rinda a los caldeos que os asedian, vivirá. Conservará su vida como botín. (Jeremías 21, 9)

  • "Esto dice el Señor: El que se quede en la ciudad morirá a espada, de hambre y de peste; pero el que se entregue a los caldeos vivirá. Su propia vida será su botín; sí, vivirá. (Jeremías 38, 2)

  • Ahora, pues, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: ¿Por qué cometéis tanto mal contra vosotros mismos? Vais a terminar exterminando del seno de Judá a hombres, mujeres, niños y lactantes, hasta que no quede rastro de vosotros, (Jeremías 44, 7)

  • Venid de todas partes contra ella, abrid sus graneros, amontonad el botín como haces y destruidlo; que no quede nada de ella. (Jeremías 50, 26)

  • Los padres devorarán a sus hijos en medio de ti, y los hijos devorarán a sus padres. Ejecutaré contra ti la sentencia y esparciré a todos los vientos lo que aún quede de ti. (Ezequiel 5, 10)

  • El que está lejos morirá de peste, el que está cerca caerá a espada, el que quede sitiado perecerá de hambre. Desencadenaré contra ellos mi ira. (Ezequiel 6, 12)

  • El vendedor no recuperará lo vendido aunque quede entre los vivos, porque no será revocada la sentencia contra toda su multitud. Nadie tiene segura su vida a causa de sus crímenes. (Ezequiel 7, 13)

  • Mientras ellos hacían estragos, quedé yo solo, me arrojé rostro en tierra y grité: "¡Señor Dios! ¿Vas a exterminar a todo el resto de Israel, derramando tu furor sobre Jerusalén?". (Ezequiel 9, 8)

  • Desencadenaré mis celos contra ti y te tratarán con furor; te arrancarán la nariz y las orejas, y lo que quede de tu descendencia caerá a espada. Se llevarán a tus hijos y a tus hijas, y lo que en ti quede será pasto del fuego. (Ezequiel 23, 25)

  • En manos de los hijos de oriente la entrego, junto con los amonitas, para que no quede ya recuerdo de los amonitas entre los pueblos. (Ezequiel 25, 10)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina