Talált 1153 Eredmények: Saúl y David

  • A la vista de un ejército tan temible, oró así: "Bendito seas tú, oh Salvador de Israel, que quebrantaste la fortaleza de un gigante por medio de tu siervo David y entregaste el ejército de los filisteos a Jonatán, hijo de Saúl, y a su escudero. (I Macabeos 4, 30)

  • Cayeron cerca de quinientos hombres de los de Nicanor, y el resto huyó a la ciudad de David. (I Macabeos 7, 32)

  • A sus órdenes los judíos consiguieron expulsar a los paganos de los territorios ocupados, especialmente de la ciudad de David, Jerusalén, donde habían construido una ciudadela, de la que salían profanando los aledaños del templo e infligiendo graves ofensas a su santidad. (I Macabeos 14, 36)

  • Todo esto se lee también en los anales y en las memorias de Nehemías; además se dice que reunió una biblioteca y que puso en ella los libros de los reyes, los escritos de los profetas, los de David y las cartas de los reyes relativas a las ofrendas. (II Macabeos 2, 13)

  • Proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel. (Proverbios 1, 1)

  • Palabras de Qohélet, hijo de David, rey de Jerusalén. (Eclesiastés 1, 1)

  • Como torre de David tu cuello, edificada como fortaleza; mil escudos de ella penden, todos los paveses de los héroes. (Cantar 4, 4)

  • También hizo Dios un pacto con David, hijo de Jesé, de la tribu de Judá. La sucesión real pasa sólo a uno de sus hijos, mientras que la herencia de Aarón pasa a toda su posteridad. (Eclesiástico 45, 25)

  • Después de él se levantó Natán para profetizar en los días de David. (Eclesiástico 47, 1)

  • Como se separa el sebo en el sacrificio de reconciliación, así fue David separado de los israelitas. (Eclesiástico 47, 2)

  • Pero el Señor no olvidará su promesa, ni borrará ninguna de sus palabras, ni negará la posteridad a su elegido, ni extirpará la descendencia del que fue su amado. Dio a Jacob un resto, y a David un renuevo salido de él. (Eclesiástico 47, 22)

  • Y quedó reducido al más pequeño de los pueblos, con un príncipe de la casa de David. Algunos de ellos obraron el bien; otros multiplicaron los pecados. (Eclesiástico 48, 16)


“A caridade é o metro com o qual o Senhor nos julgará.” São Padre Pio de Pietrelcina