Talált 133 Eredmények: Testimonio

  • "Tomad este libro de la ley y ponedlo al lado del arca de la alianza del Señor, vuestro Dios; que esté allí como testimonio contra ti, (Deuteronomio 31, 26)

  • sino para que sirva de testimonio entre nosotros y vosotros y entre nuestros descendientes después de nosotros, de que damos culto al Señor con nuestros holocaustos y nuestros sacrificios por el pecado y de reconciliación; para que el día de mañana vuestros hijos no puedan decir de los nuestros: ¡No tenéis parte en el Señor! (Josué 22, 27)

  • Y dijimos: Si el día de mañana llegaran a decirnos esto a nosotros o a nuestros descendientes, responderíamos: Mirad la forma del altar del Señor que levantaron nuestros padres, no para ofrecer holocaustos u otros sacrificios, sino para que sirviese de testimonio entre nosotros y vosotros. (Josué 22, 28)

  • Los de Rubén y los de Gad llamaron al altar "Testimonio", porque dijeron: "Es un testimonio para nosotros de que el Señor es Dios". (Josué 22, 34)

  • David le dijo: "¡Que tu sangre caiga sobre tu cabeza!, porque tu boca ha dado testimonio contra ti, diciendo: Yo he matado al ungido del Señor". (II Samuel 1, 16)

  • La ley del Señor es perfecta, portadora de vida; el testimonio del Señor es veraz, hace sabio al sencillo; (Salmos 19, 8)

  • Caleb, por dar testimonio en la asamblea, recibió la heredad en esta tierra. (I Macabeos 2, 56)

  • Daba testimonio ante todos de las cosas maravillosas que había visto con sus mismos ojos, realizadas por Dios. (II Macabeos 3, 36)

  • Aquel mismo que con arrogancia sobrehumana creía poder imperar a las olas del mar y soñaba poder pesar en su balanza las cimas de los montes, tenía que ser llevado en una litera, dando a todos testimonio evidente de la omnipotencia de Dios. (II Macabeos 9, 8)

  • El que dice la verdad proclama la justicia; el falso testimonio, la perfidia. (Proverbios 12, 17)

  • El falso testimonio perecerá, el que sabe escuchar podrá hablar siempre. (Proverbios 21, 28)

  • No des falso testimonio contra tu prójimo, ni engañes con tus labios. (Proverbios 24, 28)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina