Talált 290 Eredmények: Tomó

  • Tomó después el pecho del carnero e hizo el rito de presentación delante del Señor: ésta era la parte del carnero de consagración que pertenecía a Moisés, como el Señor le había ordenado. (Levítico 8, 29)

  • Finalmente, Moisés tomó el óleo de la unción y sangre de la que había sobre el altar, y roció a Aarón y sus vestiduras, a los hijos de Aarón y sus vestiduras, y así los consagró. (Levítico 8, 30)

  • Presentó luego la ofrenda del pueblo: tomó el macho cabrío del sacrificio por el pecado del pueblo y lo inmoló en sacrificio por el pecado, como había hecho con el becerro. (Levítico 9, 15)

  • Presentó también la ofrenda, de la que tomó un puñado y lo quemó sobre el altar, además del holocausto de la mañana. (Levítico 9, 17)

  • Moisés tomó el dinero de los primogénitos de los israelitas que sobrepasaban el número de los levitas. (Números 3, 49)

  • Tomó el dinero de los primogénitos de los israelitas, 1.365 monedas de plata conforme al peso oficial del santuario. (Números 3, 50)

  • Moisés tomó los carros y los bueyes y los entregó a los levitas; (Números 7, 6)

  • El Señor bajó en la nube y habló a Moisés. Tomó una parte del espíritu que tenía Moisés y se la dio a los setenta ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos se pusieron a profetizar, pero no continuaron. (Números 11, 25)

  • Cada uno tomó su incensario, puso fuego y colocó encima el incienso, y se presentaron a la entrada de la tienda de la reunión, juntamente con Moisés y Aarón. (Números 16, 18)

  • Tomó Eleazar los incensarios de bronce que habían presentado los abrasados por el fuego y los transformó en láminas para el altar. (Números 17, 4)

  • Aarón tomó el incensario, como había dicho Moisés, y corrió hacia la asamblea. La mortandad ya había empezado a hacer estragos en el pueblo. Puso el incienso, hizo el rito de absolución sobre el pueblo, (Números 17, 12)

  • Moisés retiró todas las varas de la presencia del Señor y las mostró a todos los israelitas. Éstos constataron lo ocurrido, y cada uno tomó su vara. (Números 17, 24)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina