Talált 28 Eredmények: adivinos

  • Sí, tú has rechazado a tu pueblo, a la casa de Jacob; pues está llena de adivinos y de agoreros, como los filisteos, y pacta con extranjeros. (Isaías 2, 6)

  • Y os dirán: Consultad a los espíritus de los adivinos que murmuran y susurran. ¿Un pueblo no debe consultar a sus dioses, y a sus muertos acerca de los vivos (Isaías 8, 19)

  • Egipto perderá su cordura; yo desharé sus planes. Consultarán a los ídolos, a los hechiceros, a los nigromantes y a los adivinos. (Isaías 19, 3)

  • el que desbarata los presagios de los charlatanes y vuelve insensatos a los adivinos; el que obliga a retirarse a los sabios y reduce a necedad su saber; (Isaías 44, 25)

  • No hagáis caso, por tanto, a vuestros profetas, adivinos, soñadores, agoreros y magos que os dicen: "Vosotros no serviréis al rey de Babilonia". (Jeremías 27, 9)

  • Porque esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: No os dejéis engañar por los profetas que están entre vosotros, ni por vuestros adivinos; no hagáis caso de los sueños que os cuentan, (Jeremías 29, 8)

  • ¡Espada sobre sus adivinos, que se hagan necios; espada sobre sus guerreros, que cojan pánico! (Jeremías 50, 36)

  • En todos los asuntos que requerían sabiduría e inteligencia sobre los que el rey interrogó, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos que había en su reino entero. (Daniel 1, 20)

  • El rey mandó llamar a los magos, adivinos, hechiceros y astrólogos para que le explicaran su sueño. Vinieron y se presentaron al rey, (Daniel 2, 2)

  • Daniel le respondió: "El misterio que el rey quiere saber no hay sabios ni magos, adivinos ni astrólogos que se lo puedan acertar. (Daniel 2, 27)

  • Los magos, adivinos, caldeos y astrólogos vinieron y yo les conté mi sueño, pero no supieron darme una explicación. (Daniel 4, 4)

  • El rey gritó con fuerza que trajeran a los adivinos, los magos y los astrólogos; en cuanto llegaron les dijo: "El que lea ese escrito y me dé su interpretación será vestido de púrpura, se le pondrá al cuello un collar de oro y será el tercero en el gobierno del reino". (Daniel 5, 7)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina