Talált 445 Eredmények: altar de Baal
Se han vuelto a Baal, se han hecho como un arco engañoso. A espada sus príncipes caerán por la ira de su lengua, y en Egipto se hará burla de ellos. (Oseas 7, 16)
Como uva en el desierto encontré yo a Israel, como breva de higuera vi a vuestros padres. Pero al llegar a Baal Fegor se consagraron a la infamia, y se hicieron despreciables como el objeto de su amor. (Oseas 9, 10)
Cuando Efraín hablaba, infundía terror en Israel; pero luego se hizo culpable con Baal, y pereció. (Oseas 13, 1)
Vestíos de luto; lamentaos, sacerdotes; lanzad gritos, ministros del altar; venid, pasad la noche en sacos, ministros de mi Dios, porque la casa de vuestro Dios se ha quedado sin sacrificio y sin ofrenda. (Joel 1, 13)
Que entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: "Perdona a tu pueblo, Señor, y no entregues tu heredad al oprobio, a la burla de las gentes. ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?". (Joel 2, 17)
porque se acuestan junto a cualquier altar sobre ropas tomadas en prenda, y en la casa de su Dios beben el vino de las multas. (Amós 2, 8)
Porque el día en que castigue los crímenes de Israel, castigaré los altares de Betel, serán rotos los cuernos del altar y caerán por tierra. (Amós 3, 14)
Vi al Señor de pie junto al altar, y dijo: "Golpea los capiteles y que tiemblen los umbrales; destroza a los que van en cabeza; a los que siguen yo los mataré a espada; nadie podrá huir, y ningún fugitivo se salvará. (Amós 9, 1)
Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén, y exterminaré de este lugar los restos de Baal, los nombres de sus ministros y de sus sacerdotes, (Sofonías 1, 4)
El Señor todopoderoso los protegerá. Ellos pisarán con sus pies las piedras de la honda, beberán su sangre como el vino, se saciarán como los cuernos del altar. (Zacarías 9, 15)
En aquel día estará escrito sobre todas las campanillas de los caballos: "Consagrado al Señor", y las ollas en el templo del Señor serán como los aspersorios delante del altar. (Zacarías 14, 20)
Cuando traéis a mi altar alimentos impuros. Y todavía decís: "¿Cómo lo hacemos impuro?". (Malaquías 1, 7)