Talált 162 Eredmények: animales salvajes

  • Saca también todos los animales que están contigo: aves, ganados y reptiles: que llenen la tierra, que crezcan y que se multipliquen sobre ella". (Génesis 8, 17)

  • Y todas las bestias salvajes, los ganados, las aves y los reptiles salieron también del arca por especies. (Génesis 8, 19)

  • Noé levantó un altar al Señor y, tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos sobre él. (Génesis 8, 20)

  • Todos los animales de la tierra os temerán y os respetarán; las aves del cielo, todo lo que se mueve sobre la tierra y todos los peces del mar están en vuestras manos. (Génesis 9, 2)

  • Yo pediré cuenta estrecha de la sangre de cada uno de vosotros; se la pediré a los animales y al hombre: a cada uno le pediré cuenta de la vida de su hermano. (Génesis 9, 5)

  • y con todos los seres vivientes que hay entre vosotros: aves, ganados, bestias del campo, todos los animales que salieron con vosotros del arca. (Génesis 9, 10)

  • Él trajo todos estos animales, los partió por la mitad y puso una mitad frente a la otra; pero las aves no las partió. (Génesis 15, 10)

  • Cuando se puso el sol, apareció entre densísimas tinieblas una hornilla humeante y una llama de fuego, que pasó por entre los animales partidos. (Génesis 15, 17)

  • Nunca te he traído los animales desgarrados por las fieras; yo pagaba el daño de mi bolsillo; lo robado, tanto de noche como de día, tú me lo reclamabas. (Génesis 31, 39)

  • Así lo hicieron. Aarón extendió su mano con su bastón, golpeó el polvo de la tierra, y enjambres de mosquitos se echaron sobre hombres y animales; todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos en todo Egipto. (Exodo 8, 13)

  • Los magos intentaron hacer lo mismo con sus encantamientos, pero no lo lograron. Y los mosquitos se cebaron en los hombres y en los animales. (Exodo 8, 14)

  • Se convertirá en polvo menudo en todo el país de Egipto y producirá úlceras y tumores en hombres y animales". (Exodo 9, 9)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina