Talált 85 Eredmények: atrio

  • "Harás el atrio del tabernáculo; al lado sur llevará cincuenta metros de cortinas de lino trenzado, (Exodo 27, 9)

  • El atrio, en el lado este, tendrá veinticinco metros de largo, (Exodo 27, 13)

  • A la entrada del atrio habrá una cortina de diez metros de púrpura violeta, escarlata y carmesí, de lino fino torzal artísticamente recamado, y cuatro columnas con sus respectivas basas. (Exodo 27, 16)

  • Todas las cortinas en torno al atrio estarán rodeadas por arillos de plata; los garfios serán de plata y las basas de bronce. (Exodo 27, 17)

  • El atrio tendrá cincuenta metros de largo, veinticinco de ancho por cada lado y dos y medio de alto; todo ello de lino fino trenzado, menos las basas, que serán de bronce. (Exodo 27, 18)

  • Todos los utensilios del tabernáculo para todos sus servicios, las estaquillas y las estacas del atrio serán de bronce. (Exodo 27, 19)

  • las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas y la cortina de entrada al atrio; (Exodo 35, 17)

  • las estacas del tabernáculo y del atrio con sus cuerdas; (Exodo 35, 18)

  • Hizo el atrio. En el lado sur llevaba cincuenta metros de cortinas de lino fino trenzado (Exodo 38, 9)

  • Todas las cortinas del atrio, en todos sus lados, eran de lino fino trenzado; (Exodo 38, 16)

  • las basas para las columnas eran de bronce; sus garfios y sus anillos y la moldura de sus capiteles, de plata. Todas las columnas del atrio llevaban anillos de plata. (Exodo 38, 17)

  • En la entrada del atrio había una cortina en púrpura violeta, escarlata y carmesí, de lino fino trenzado, artísticamente recamado, de diez metros de larga por dos y medio de alta, igual que las cortinas del atrio. (Exodo 38, 18)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina