Talált 102 Eredmények: batalla de macute

  • Se trabó la batalla, y Jonatán alargó la mano para herir a Báquides, pero éste le esquivó echándose hacia atrás. (I Macabeos 9, 47)

  • pues, trabada la batalla con él, lo derroté con todo su ejército y he ocupado su trono. (I Macabeos 10, 53)

  • y se dirigió a Asdod, simulando una marcha, pero se replegó repentinamente hacia la llanura, porque tenía mucha caballería, en la que confiaba. Jonatán lo persiguió hasta Asdod, y trabaron batalla. (I Macabeos 10, 78)

  • los emboscados salieron de sus escondrijos y se trabó la batalla. (I Macabeos 11, 69)

  • Pero los enemigos, al saber que Jonatán velaba con los suyos dispuestos a dar batalla, tuvieron miedo y se desanimaron; por eso encendieron fuego en su campamento y huyeron. (I Macabeos 12, 28)

  • escuadrones de caballería en orden de batalla, choques y asaltos de unos contra otros, vibración de escudos, lanzas innumerables, espadas desenvainadas, tiros de flechas, brillar de armaduras y corazas de toda especie. (II Macabeos 5, 3)

  • y el que tuvo lugar en Babilonia en la batalla contra los gálatas, en la que lucharon ocho mil judíos y cuatro mil macedonios; y a pesar de que los macedonios no sabían qué hacer, los ocho mil judíos aniquilaron a ciento veinte mil enemigos con la ayuda que les vino del cielo, y consiguieron un gran botín. (II Macabeos 8, 20)

  • Al salir el sol, se entabló la batalla. Unos llevaban como garantía de éxito y de victoria, además del valor y esfuerzo personal, la confianza ciega en su Señor; los otros, en cambio, sólo su propio odio. (II Macabeos 10, 28)

  • Cuando estaba más trabada la batalla, los enemigos vieron en el cielo cinco hombres resplandecientes que, montados sobre caballos con bridas de oro, defendían y acaudillaban a los judíos. (II Macabeos 10, 29)

  • En esta forma marchaban en orden de batalla, teniendo a la cabeza aquel auxiliar celestial, señal de que el Señor se había compadecido de ellos. (II Macabeos 11, 10)

  • Se entabló una fuerte batalla, en la cual los de Judas, con la ayuda de Dios, salieron vencedores. Aquellos árabes nómadas, al verse vencidos, pidieron la paz. Por ella se comprometían a darles ganado y ayudarles cuanto pudiesen. (II Macabeos 12, 11)

  • Se entabló la batalla y cayeron algunos de la parte de los judíos. (II Macabeos 12, 34)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina