Talált 84 Eredmények: caldeos
¡Caigan muertos en el país de los caldeos, atravesados en las calles de Babilonia! (Jeremías 51, 4)
¡Escuchad! Agudos gritos salen de Babilonia, un gran estrago del país de los caldeos. (Jeremías 51, 54)
abrieron una brecha en el muro de la ciudad, y el rey y todos los hombres de guerra salieron huyendo durante la noche por el camino de la puerta situada entre los dos muros, junto al jardín del rey -los caldeos cercaban la ciudad-, y tomaron el camino de la Arabá. (Jeremías 52, 7)
Pero el ejército de los caldeos salió en persecución del rey, y dieron alcance a Sedecías en la llanura de Jericó; todos sus hombres lo abandonaron y se dispersaron. (Jeremías 52, 8)
Los caldeos hicieron pedazos las columnas de bronce del templo del Señor, así como las basas y la gran pila de bronce que había en el templo del Señor, y se llevaron todo el bronce a Babilonia. (Jeremías 52, 17)
el año quinto, el día siete del mismo mes en que los caldeos habían tomado e incendiado Jerusalén. (Baruc 1, 2)
Los mismos caldeos los desacreditan: cuando ven a un mudo que no puede hablar, se lo presentan a Bel, pidiéndole que le haga hablar; ¡como si este dios pudiera oír! (Baruc 6, 40)
fue dirigida la palabra del Señor a Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en la tierra de los caldeos, junto al río Quebar. Y allí el Señor puso su mano sobre él. (Ezequiel 1, 3)
Pero yo tenderé mi red sobre él y quedará preso en mi redada; y le conduciré a Babilonia, a la tierra de los caldeos, pero no la verá y morirá allí. (Ezequiel 12, 13)
Multiplicaste tus prostituciones en la tierra de los comerciantes, los caldeos, y tampoco quedaste harta. (Ezequiel 16, 29)
Pero ésta fue aún más lejos en sus prostituciones. Vio hombres representados en las paredes, figuras de caldeos pintadas en bermellón, (Ezequiel 23, 14)
los babilonios y todos los caldeos, los de Pecod, Soa y Coa, y con ellos todos los asirios, jóvenes apuestos, gobernadores y lugartenientes todos ellos, guerreros famosos y ágiles caballeros. (Ezequiel 23, 23)