Talált 538 Eredmények: camino abierto

  • Cuando vi que habíais pecado contra el Señor, vuestro Dios, y que os habíais hecho un becerro de metal fundido, apartándoos bien pronto del camino que os había señalado el Señor, (Deuteronomio 9, 16)

  • maldición, si no obedecéis los mandamientos del Señor, vuestro Dios, si os apartáis del camino que yo os he enseñado y os vais tras los dioses que no habéis conocido. (Deuteronomio 11, 28)

  • Estos montes se encuentran al otro lado del Jordán, detrás del camino del occidente, en la tierra de los cananeos que viven en la Arabá, frente a Guilgal, junto a la encina de Moré. (Deuteronomio 11, 30)

  • El profeta y el soñador deberán morir, pues han predicado la rebelión contra el Señor, vuestro Dios, que os sacó de Egipto y os libertó de la casa de la esclavitud, queriendo apartaros del camino por donde el Señor, tu Dios, os ha mandado ir. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 13, 6)

  • Si el camino fuera largo para poder llevarlos allá; si una gran distancia te separa del lugar que el Señor, tu Dios, haya elegido para hacer habitar en él su nombre, cuando el Señor, tu Dios, te haya bendecido, (Deuteronomio 14, 24)

  • Pero ese rey no debe tener muchos caballos ni enviar de nuevo gente a Egipto para aumentar su caballería, pues el Señor, tu Dios, ha dicho: No volváis nunca jamás por ese camino. (Deuteronomio 17, 16)

  • de lo contrario, el vengador del homicida lo perseguirá y, si el camino fuese largo, lo alcanzaría y le daría muerte. Y, sin embargo, ese hombre no merecía la muerte, pues nunca había odiado a su víctima. (Deuteronomio 19, 6)

  • Si ves el asno de tu hermano o su buey caídos en el camino, no te desentiendas; ayúdale a levantarlos. (Deuteronomio 22, 4)

  • Si, de camino, encuentras en un árbol o en el suelo un nido de pájaros con pollos o con huevos y la madre echada sobre ellos, no tomes a la madre con los pollos; (Deuteronomio 22, 6)

  • Recuerda lo que te hizo Amalec cuando estabais en camino después de la salida de Egipto: (Deuteronomio 25, 17)

  • cómo sin temer a Dios te asaltó en el camino e hirió por la espalda a los que estaban débiles y se habían quedado rezagados, cuando ibas cansado y extenuado. (Deuteronomio 25, 18)

  • ¡Maldito el que desoriente al ciego en su camino! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina