Talált 55 Eredmények: carro

  • Las ruedas eran como las de carro; y los ejes, llantas, rayos y cubos, todo de bronce. (I Reyes 7, 33)

  • Un carro por seiscientas monedas de plata, y un caballo por ciento cincuenta. Por el mismo precio los mercaderes se lo vendían también a los reyes hititas y sirios. (I Reyes 10, 29)

  • Roboán envió a Adorán, el intendente de las prestaciones personales; pero los israelitas le mataron a pedradas. Y el propio Roboán tuvo que apresurarse a subir a su carro y huir a Jerusalén. (I Reyes 12, 18)

  • Y en unos instantes el cielo se oscureció con nubes y viento, y cayó una lluvia abundante. Ajab montó en su carro y fue a Yezrael. (I Reyes 18, 45)

  • Aquellos hombres lo dieron como buen augurio y se apresuraron a tomarle la palabra de la boca, diciendo: "¡Ben Hadad es tu hermano!". Y él añadió: "Id y traédmelo". Ben Hadad se presentó ante Ajab, que le montó en su carro. (I Reyes 20, 33)

  • Pero arreció tanto la lucha aquel día, que el rey de Israel siguió firme en su carro frente a los sirios y murió al atardecer: la sangre de la herida cayó al fondo del carro. (I Reyes 22, 35)

  • Lavaron el carro en la alberca de Samaría, los perros lamieron la sangre del rey y las prostitutas se bañaron en ella, como había dicho el Señor. (I Reyes 22, 38)

  • Y mientras iban caminando y conversando, un carro de fuego, con caballos de fuego, pasó entre los dos, y Elías fue arrebatado en un torbellino hacia el cielo. (II Reyes 2, 11)

  • Eliseo le veía y gritaba: "¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!". Y cuando dejó de verle, agarró sus vestiduras y las rasgó en dos pedazos. (II Reyes 2, 12)

  • Naamán fue con sus caballos y su carro y se detuvo ante la puerta de la casa de Eliseo. (II Reyes 5, 9)

  • Guejazí fue corriendo detrás de Naamán, y Naamán al ver que corría detrás de él, se bajó del carro y le dijo: "¿Va todo bien?". (II Reyes 5, 21)

  • Eliseo le dijo: "¿Es que no iba contigo mi espíritu cuando un hombre se bajó de su carro para saludarte? Ahora que has recibido dinero podrás comprar vestidos, olivares y viñedos, ovejas y bueyes, siervos y siervas; (II Reyes 5, 26)


“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina