Talált 199 Eredmények: causa

  • Las víctimas se elevaron a 14.700, sin contar los que habían muerto a causa de Coré. (Números 17, 14)

  • Porque si os negáis a seguirlo, él continuará manteniendo a Israel en el desierto y seréis causa de la ruina total del pueblo". (Números 32, 15)

  • No tengáis en cuenta en vuestros juicios la apariencia de la persona; oíd a los pequeños lo mismo que a los grandes sin temor a nadie, pues el juicio pertenece a Dios. Y si os encontráis con alguna causa difícil, traedla a mí para que yo la resuelva. (Deuteronomio 1, 17)

  • Me postré luego en presencia del Señor. Como la primera vez, estuve durante cuarenta días sin comer ni beber por causa del pecado que vosotros habíais cometido haciendo lo que es malo a los ojos del Señor hasta el punto de irritarle; (Deuteronomio 9, 18)

  • Tomé entonces el becerro que os habíais hecho, que era causa de vuestro pecado, lo eché al fuego y, moliéndolo bien hasta reducirlo a polvo, lo tiré al agua del torrente que bajaba de la montaña. (Deuteronomio 9, 21)

  • Si te encuentras en tu ciudad con una causa difícil, de homicidio, peleas, lesiones u otro litigio cualquiera, irás al lugar elegido por el Señor, tu Dios, (Deuteronomio 17, 8)

  • los dos interesados en la causa se presentarán ante el Señor, ante los sacerdotes y jueces en funciones en ese momento; (Deuteronomio 19, 17)

  • y se alejará de ellos para comer a escondidas la placenta que saldrá de su seno y al hijo que acabará de dar a luz en medio de tanta privación, a causa del asedio y la angustia a que te habrá reducido tu enemigo en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28, 57)

  • Los israelitas se vieron reducidos a gran miseria por causa de Madián, y clamaron al Señor. (Jueces 6, 6)

  • Gedeón hizo con ellos un efod, que colocó en su ciudad, en Ofrá. Todo Israel se prostituyó ante él, y esto fue para Gedeón y su casa la causa de su ruina. (Jueces 8, 27)

  • Cuando la vio, rasgó sus vestiduras y gritó: "¡Ah, hija mía, infortunado de mí! Tú eres la causa de mi desgracia, pues he hecho una promesa al Señor y no puedo desdecirme". (Jueces 11, 35)

  • Y dijo: "Señor, Dios de Israel, tu siervo ha oído decir que Saúl se dispone a venir a Queilá para destruir la ciudad por causa mía. (I Samuel 23, 10)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina