Talált 1844 Eredmények: dar

  • Porque el amor de Dios consiste en guardar sus mandamientos, y sus mandamientos no son pecados. (I Juan 5, 3)

  • Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que lleve a la muerte, rece por él, y Dios le dará la vida; esto lo digo para los pecados que no llevan a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; por éste no digo que recen. (I Juan 5, 16)

  • ellos han dado público testimonio de tu amor ante la Iglesia. Harás muy bien en darles todo lo que necesiten para el viaje, como Dios se merece. (III Juan 1, 6)

  • Por eso, si llego a ir, no dejaré de recordarle su conducta, pues anda diciendo desvergonzadamente cosas falsas contra mí. No contento con esto, no recibe a los hermanos y reprende y echa de la comunidad a los que quieren recibirlos. (III Juan 1, 10)

  • Quiero recordaros, aunque conozcéis perfectamente todas estas cosas, que el Señor, después de haber liberado al pueblo de la opresión de Egipto, a continuación aniquiló a los incrédulos; (Judas 1, 5)

  • y ha reservado en eterna prisión, en el fondo de las tinieblas, para el día del juicio final, a los ángeles que no guardaron su condición privilegiada y perdieron su propia mansión; (Judas 1, 6)

  • como a Sodoma y Gomorra y las ciudades circunvecinas, que, al igual que aquéllas, se dedicaron a la lujuria y la homosexualidad y quedaron como ejemplo, sujetas a la pena del fuego eterno. (Judas 1, 7)

  • Al único Dios, nuestro Salvador, que es poderoso para guardaros sin pecado y presentaros intachables ante su gloria con alegría, (Judas 1, 24)

  • El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. (Apocalipsis 2, 7)

  • No te acobardes ante lo que vas a sufrir. El diablo va a encarcelar a algunos de vosotros; es para poneros a prueba; sufriréis una prueba de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida. (Apocalipsis 2, 10)

  • El que tenga oídos que oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. Al vencedor le daré el maná escondido y una piedra blanca, y en la piedra escribiré un nombre nuevo, que sólo conoce el que la recibe. (Apocalipsis 2, 17)

  • y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2, 23)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina