Talált 27 Eredmények: derrota

  • Di sepultura también a los que mató Senaquerib a su vuelta de Judea, después de la derrota propinada por el rey del cielo a aquel blasfemo. Rabioso, mató a muchos israelitas; y yo escondía sus cadáveres, y luego los enterraba. Senaquerib los buscó, pero no pudo encontrarlos. (Tobías 1, 18)

  • Cuando los israelitas lo supieron, cayeron sobre ellos, los derrotaron y los persiguieron hasta Joba. Acudieron también los de Jerusalén y los de la región montañosa, pues ya sabían lo sucedido en el campamento de sus enemigos. Los de Galaad y los de Galilea les propinaron una gran derrota hasta más allá de Damasco y su región. (Judit 15, 5)

  • porque me has librado de todas mis angustias y he visto la derrota de mis enemigos. (Salmos 54, 9)

  • mi Dios viene a mi encuentro con su amor, me hará ver la derrota de mis enemigos. (Salmos 59, 11)

  • que cunda en ellos el pánico, deshaz el orgullo que tienen en su poder, que se confundan con su derrota. (I Macabeos 4, 32)

  • Judas declaró entonces la guerra a los descendientes de Esaú en Idumea, en Acrabatene, porque asediaban a los israelitas. Les infligió una fuerte derrota, los humilló y se apoderó de su botín. (I Macabeos 5, 3)

  • Cuando el ejército de Timoteo supo que estaba allí el Macabeo, huyeron ante él; sufrieron una gran derrota, pues aquel día murieron unos ocho mil hombres. (I Macabeos 5, 34)

  • Grave derrota de los israelitas por no haber escuchado a Judas y a sus hermanos, creyéndose capaces de grandes hazañas. (I Macabeos 5, 61)

  • y cómo habían sometido a aquel país con prudencia y perseverancia, a pesar de ser un país lejano; cómo habían derrotado a los reyes que los habían atacado desde los confines de la tierra, infligiéndoles fuerte derrota, y cómo los demás les pagaban un tributo anual. (I Macabeos 8, 4)

  • Demetrio, al enterarse de la muerte de Nicanor y de la derrota de su ejército, decidió mandar a Judea otra vez a Báquides y Alcimo como jefes del ala derecha de su ejército. (I Macabeos 9, 1)

  • Los del ala izquierda, viendo la derrota del ala derecha, siguieron por la espalda a Judas y a los suyos. (I Macabeos 9, 16)

  • Entonces Jasón hizo una matanza sin compasión en sus propios conciudadanos, olvidándose de que las victorias contra los de su propia nación son la mayor derrota; parecía que él no triunfaba de sus conciudadanos, sino de sus enemigos. (II Macabeos 5, 6)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina