Talált 72 Eredmények: dirás

  • y de estos mismos tomarás todavía unos pocos, los echarás al fuego y los quemarás en él. De aquí saldrá el fuego. Y dirás a toda la casa de Israel: (Ezequiel 5, 4)

  • Y dirás al pueblo del país: Esto dice el Señor Dios a los habitantes de Jerusalén y a la tierra de Israel: Comerán su pan con angustia y beberán su agua con estremecimiento, porque su tierra será devastada a causa de la violencia de todos sus habitantes. (Ezequiel 12, 19)

  • Les dirás: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de aquellas que cosen bandas para toda clase de puños y hacen velos para cabezas de todas las tallas, con ánimo de cazar sus vidas! Queréis cazar la vida de las gentes de mi pueblo y salvaguardar vuestra propia vida. (Ezequiel 13, 18)

  • Dirás: Esto dice el Señor a Jerusalén: Tus orígenes y tu nacimiento proceden de la tierra de los cananeos; tu padre fue un amorreo y tu madre una hitita. (Ezequiel 16, 3)

  • Les dirás: Esto dice el Señor: El águila grande, de las grandes alas, de enormes plumas, de espeso plumaje abigarrado, vino al Líbano y cortó la copa de un cedro; (Ezequiel 17, 3)

  • Dirás al bosque del Negueb: Escucha la palabra del Señor: Esto dice el Señor: Mira que yo voy a prenderte fuego, que devorará todos los árboles verdes lo mismo que los secos. La llama devoradora no se apagará y arderá todo en el Negueb de sur a norte. (Ezequiel 21, 3)

  • Dirás al país de Israel: Esto dice el Señor Dios: Aquí estoy contra ti; sacaré la espada de la vaina y mataré en ti al justo y al malvado. (Ezequiel 21, 8)

  • Y cuando te pregunten: ¿Por qué gimes?, les dirás: Por una noticia, a cuya llegada se derretirá todo corazón, desmayarán todos los brazos, se consternará todo ánimo y todas las rodillas vacilarán. Ya llega, ya se cumple, dice el Señor Dios". (Ezequiel 21, 12)

  • Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: Esto dice el Señor Dios contra los amonitas y contra sus insultos. Les dirás: ¡La espada, la espada está desenvainada para la matanza, bruñida para exterminar, fulgurar, (Ezequiel 21, 33)

  • Dirás: Esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad que vierte sangre de sus habitantes para acelerar su destrucción y fabricar ídolos con los que se contamina! (Ezequiel 22, 3)

  • Les dirás: Escuchad la palabra del Señor Dios. Esto dice el Señor Dios: Porque os reíais cuando mi santuario era profanado, cuando la tierra de Israel era devastada, cuando la casa de Judá marchaba al destierro, (Ezequiel 25, 3)

  • Dirás a Tiro: Oh tú, que te sientas a la orilla del mar y traficas con pueblos esparcidos en islas sin cuento esto dice el Señor Dios. Tiro, tú has dicho: Yo soy la perfecta hermosura. (Ezequiel 27, 3)


“Somente por meio de Jesus podemos esperar a salvação.” São Padre Pio de Pietrelcina