Talált 18 Eredmények: duda
Entonces Abimelec mandó llamar a Isaac y le dijo: "Ésta es sin duda tu mujer. ¿Por qué dijiste que era tu hermana?". Isaac respondió: "Porque pensé que a lo mejor me matarían por causa de ella". (Génesis 26, 9)
se trata de lepra crónica en la piel. El sacerdote lo declarará impuro sin necesidad de aislarlo, porque sin duda alguna es impuro. (Levítico 13, 11)
Después que él salió, vinieron los servidores del rey y, viendo cerradas con cerrojo las puertas de la habitación alta, se dijeron: "Sin duda está haciendo sus necesidades en la sala de verano". (Jueces 3, 24)
Entonces el rey de Israel exclamó: "¡Ay! Sin duda que el Señor ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de Moab". (II Reyes 3, 10)
y dijeron: "Esto es sangre. Sin duda que los reyes se han acuchillado y se han matado unos a otros. Moabitas, ¡al botín!". (II Reyes 3, 23)
El rey se levantó, de noche como era, y dijo a sus oficiales: "Yo os aclararé lo que han tramado contra nosotros los sirios. Sabiendo que nosotros estamos hambrientos, han salido del campamento para esconderse en el campo, diciendo: Sin duda saldrán de la ciudad, y entonces los coparemos vivos y entraremos en la ciudad". (II Reyes 7, 12)
que incluso has designado profetas para que te proclamen rey de Judá en Jerusalén. Estos rumores llegarán sin duda a oídos del rey; ven para que tomemos juntos una decisión". (Nehemías 6, 7)
Cuando los israelitas vieron aquella ingente multitud, se aterrorizaron y se dijeron unos a otros: "Éstos, sin duda, cubrirán toda la tierra, y ni los montes más altos, ni los desfiladeros, ni las colinas podrán detener su marcha". (Judit 7, 4)
Sólo cuando se duda de la plenitud de tu poder despliegas tu fuerza y confundes la osadía de los que dudan de ella. (Sabiduría 12, 17)
Porque él, deseando sin duda agradar al soberano, desplegó todo su arte para conseguir una imagen más bella que la realidad. (Sabiduría 14, 19)
No os infunda Ezequías confianza en el Señor, al deciros: El Señor nos librará sin duda alguna; esta ciudad no caerá en manos del rey de Asiria: (Isaías 36, 15)
El extranjero que se entrega al Señor no diga: ¡Sin duda el Señor me excluirá de su pueblo! Ni diga el eunuco: "Yo no soy más que un árbol seco". (Isaías 56, 3)