Talált 26 Eredmények: encendido

  • Encendido en indignación, quitó inmediatamente la púrpura a Andrónico e hizo que le rasgaran las vestiduras y lo llevaran por toda la ciudad hasta el lugar donde había cometido el crimen contra Onías. Allí mismo mandó matar al asesino; Dios le dio así el castigo merecido. (II Macabeos 4, 38)

  • El rey, encendido en ira y herido por las sarcásticas recriminaciones, atormentó a éste más que a los otros. (II Macabeos 7, 39)

  • No había muerto todavía y, encendido en valor, se levantó a pesar de la sangre que perdía por todas partes, pasó corriendo a través de los soldados, (II Macabeos 14, 45)

  • de la asfixia de las llamas que me rodeaban, de en medio del fuego que yo no había encendido; (Eclesiástico 51, 4)

  • Por eso la ira del Señor se ha encendido contra su pueblo, extendió su mano contra él y lo hirió; temblaron los montes; sus cadáveres fueron como carroña en medio de las calles. Con todo, su cólera no ha amainado; su mano aún está extendida. (Isaías 5, 25)

  • Entonces voló hacia mí uno de los serafines llevando un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas. (Isaías 6, 6)

  • Tendrás que desprenderte de tu heredad que yo te había regalado, y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces, porque has encendido el fuego de mi cólera, que arderá eternamente. (Jeremías 17, 4)

  • Ha despedazado en el ardor de su ira todo el poder de Israel; ha retirado atrás su diestra, al acercarse al enemigo; ha encendido contra Jacob un fuego que todo lo devora. (Lamentaciones 2, 3)

  • El Señor ha desahogado su furor, el ardor de su ira ha descargado; un fuego ha encendido en Sión, que la ha devorado hasta sus cimientos. (Lamentaciones 4, 11)

  • Entonces todo mortal verá que yo, el Señor, lo he encendido. ¡No se apagará!". (Ezequiel 21, 4)

  • Como la orden del rey era apremiante y el horno estaba muy encendido, las llamas alcanzaron y mataron a los hombres que llevaban a Sidrac, Misac y Abdénao, (Daniel 3, 22)

  • Todos ellos son adúlteros, queman como horno encendido, aunque el hornero deje de atizar el fuego desde que prepara la masa hasta que fermenta. (Oseas 7, 4)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina