Talált 97 Eredmények: entrego

  • Ciro, rey de Persia, le confió la tarea a Mitrídates, el tesorero, el cual se los entregó a Sesbasar, jefe de Judá. (Esdras 1, 8)

  • Pero nuestros padres irritaron al Dios del cielo, y él los entregó en manos del caldeo Nabucodonosor, rey de Babilonia, el cual destruyó este templo y deportó el pueblo a Babilonia. (Esdras 5, 12)

  • Además, el rey Ciro mandó sacar del templo de Babilonia los utensilios de oro y plata del templo de Dios, que Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén para ponerlos en el templo de Babilonia, y se los entregó a un hombre llamado Sesbasar, a quien había nombrado gobernador. (Esdras 5, 14)

  • Copia del decreto que el rey Artajerjes entregó a Esdras, sacerdote y escriba experto en la ley del Señor y en sus prescripciones sobre Israel: (Esdras 7, 11)

  • al cabo de los cuales se pesó la plata, el oro y los utensilios en el templo de nuestro Dios y se entregó todo al sacerdote Merimot, hijo de Urías, a quien acompañaba Eleazar, hijo de Fineés; estaban con ellos los levitas Yozabad, hijo de Josué, y Noadías, hijo de Binuy. (Esdras 8, 33)

  • El resto del pueblo entregó veinte mil dracmas de oro, dos mil minas de plata y siete túnicas sacerdotales. (Nehemías 7, 71)

  • Ragüel le entregó a Sara, su mujer, y la mitad de sus bienes: criados y criadas, vacas y ovejas, asnos y camellos, vestidos, dinero y utensilios; (Tobías 10, 10)

  • Entregó a su doncella una bota de vino y un tarro de aceite, llenó las alforjas con panes de cebada, tortas de higos y panes rituales; lo envolvió todo y se lo entregó. (Judit 10, 5)

  • Envolvió luego el cuerpo con la ropa de la cama y quitó las cortinas de las columnas. Salió aprisa y entregó la cabeza de Holofernes a su doncella, (Judit 13, 9)

  • Le entregó también una copia del decreto de exterminio, publicado en Susa, para que lo entregase a Ester y estuviese informada. (Ester 4, 8)

  • entregó a la langosta sus cosechas, el fruto de sus sudores al pulgón; (Salmos 78, 46)

  • entregó sus ganados al pedrisco y sus rebaños a los rayos; (Salmos 78, 48)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina