Talált 497 Eredmények: familia de Aarón

  • Después de esto, Moisés y Aarón se presentaron ante el Faraón y le dijeron: "Esto dice el Señor, Dios de Israel: Deja ir a mi pueblo para que celebre una fiesta en el desierto". (Exodo 5, 1)

  • Pero el rey de Egipto les dijo: "¿Por qué, Moisés y Aarón, revolucionáis al pueblo en sus trabajos? Id a vuestras obligaciones". (Exodo 5, 4)

  • Al salir de la casa del Faraón se encontraron con Moisés y Aarón, que les esperaban, (Exodo 5, 20)

  • El Señor habló a Moisés y Aarón y les dio órdenes para los israelitas y para el Faraón, rey de Egipto, a fin de sacar de Egipto a los israelitas. (Exodo 6, 13)

  • Éstas son sus cabezas de familia. Hijos de Rubén, primogénito de Israel: Henoc, Falú, Jesrón y Carmí. Tales son las familias de Rubén. (Exodo 6, 14)

  • Amrán se casó con Yakébet, su tía, de la que tuvo a Aarón y a Moisés. Amrán vivió ciento treinta y siete años. (Exodo 6, 20)

  • Aarón se casó con Isabel, hija de Aminadab, hermana de Najsón, de la que tuvo a Nadab, Abihú, Eleazar e Itamar. (Exodo 6, 23)

  • Eleazar, hijo de Aarón, se casó con una de las hijas de Futiel, de la que tuvo a Fineés. Tales son los jefes de las familias de los levitas según sus diversas ramas. (Exodo 6, 25)

  • Éstos son aquel Aarón y aquel Moisés a quienes dijo el Señor: "Sacad de Egipto a los israelitas por escuadras"; (Exodo 6, 26)

  • ellos, los que hablaron al Faraón, rey de Egipto, para sacar de Egipto a los israelitas: Moisés y Aarón. (Exodo 6, 27)

  • El Señor dijo a Moisés: "Mira, yo te hago como un dios para el Faraón; y tu hermano Aarón será tu profeta. (Exodo 7, 1)

  • Tú dirás lo que yo te ordene, y Aarón, tu hermano, hablará al Faraón para que deje salir de su país a los israelitas. (Exodo 7, 2)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina