Talált 497 Eredmények: familia de Aarón
que se enfrentaron al rey Ozías y le dijeron: "Ozías, tú no puedes ofrecer el incienso al Señor; sólo pueden hacerlo los sacerdotes de Aarón, consagrados precisamente para eso. Sal fuera del santuario, porque has pecado y no tienes derecho a la gloria que viene del Señor Dios". (II Crónicas 26, 18)
Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para ofrecerlos en sacrificio por el pecado en favor de la monarquía, el santuario y Judá. El rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofrecieran sobre el altar del Señor. (II Crónicas 29, 21)
Azarías, de la familia de Sadoc y sumo sacerdote, le dijo: "Desde que vinieron a traer las ofrendas al templo del Señor, hemos comido hasta saciarnos y ha sobrado en abundancia porque el Señor ha bendecido a su pueblo; aquí está amontonado lo que sobra". (II Crónicas 31, 10)
el registro incluía toda la familia: mujeres, hijos e hijas, y era válido para toda la comunidad, para que la distribución se hiciera con toda justicia. (II Crónicas 31, 18)
Respecto de los sacerdotes, descendientes de Aarón, que vivían en los campos de las respectivas ciudades, había en cada ciudad hombres expresamente designados para hacer las distribuciones a todo varón entre los sacerdotes y a todos los levitas inscritos. (II Crónicas 31, 19)
Estad en vuestros puestos en el santuario al servicio de las clases de las familias patriarcales, y de vuestros hermanos, hijos del pueblo. Un grupo de levitas por cada familia patriarcal. (II Crónicas 35, 5)
Finalmente, los levitas prepararon la parte correspondiente para ellos y para los sacerdotes, descendientes de Aarón, los cuales habían estado ocupados en la ofrenda de los holocaustos y de las grasas hasta la noche; por eso los levitas prepararon la parte correspondiente para ellos y para los sacerdotes, hijos de Aarón. (II Crónicas 35, 14)
Los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y levitas, todos los que se sintieron movidos por el Señor, se dispusieron a ir a Jerusalén y reconstruir el templo del Señor. (Esdras 1, 5)
Los reseñados a continuación son los que regresaron de Tel-Mélaj, Tel-Jarsá, Querub, Adán e Imer, y que no pudieron demostrar que su familia y su estirpe eran de origen israelita: (Esdras 2, 59)
Algunos de los cabezas de familia, al llegar al templo del Señor, en Jerusalén, hicieron generosos donativos para reconstruir el templo del Señor en su emplazamiento anterior. (Esdras 2, 68)
Muchos de los sacerdotes, levitas y cabezas de familia, ya ancianos, que habían visto el primer templo y ahora veían con sus propios ojos que se echaban los cimientos de este otro templo, lloraban estrepitosamente, mientras que otros muchos daban gritos de alegría y júbilo. (Esdras 3, 12)
se presentaron a Zorobabel, a Josué y a los cabezas de familia y les dijeron: "Dejadnos colaborar con vosotros en la construcción, ya que nosotros, lo mismo que vosotros, adoramos a vuestro Dios y le ofrecemos sacrificios desde cuando Asaradón, rey de Asiria, nos trajo aquí". (Esdras 4, 2)