Talált 463 Eredmények: hermano y hermana

  • José salió apresuradamente porque estaba muy emocionado a la vista de su hermano y se le saltaban las lágrimas. Entró en su habitación y se puso a llorar. (Génesis 43, 30)

  • Mi señor preguntó a sus siervos: ¿Tenéis todavía padre o algún hermano? (Génesis 44, 19)

  • Nosotros respondimos a mi señor: tenemos un padre ya anciano y un hermano que le nació en su vejez; un hermano suyo ha muerto, por lo que le quedó él solo de aquella mujer, y su padre le quiere mucho. (Génesis 44, 20)

  • Tú insististe: Si vuestro hermano menor no baja con vosotros, no seréis admitidos más en mi presencia. (Génesis 44, 23)

  • No podemos bajar si no viene con nosotros nuestro hermano menor, porque no seremos recibidos por aquel hombre si nuestro hermano menor no va con nosotros. (Génesis 44, 26)

  • Entonces él les dijo: "Acercaos a mí". Y ellos se acercaron. Él dijo: "Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. (Génesis 45, 4)

  • Vosotros y mi hermano Benjamín veis con vuestros propios ojos que es mi boca la que os habla. (Génesis 45, 12)

  • Hijos de Aser: Yimná, Yisvá, Yisví, Beriá y Séraj, su hermana. Hijos de Beriá eran Jéber y Melquiel. (Génesis 46, 17)

  • Pero su padre se opuso y dijo: "Lo sé, hijo mío, lo sé. También él llegará a ser un pueblo y será también grande, pero su hermano menor será más grande que él y su posteridad será una muchedumbre de pueblos". (Génesis 48, 19)

  • La hermana del pequeño se quedó a poca distancia para ver lo que pasaba. (Exodo 2, 4)

  • La hermana del pequeño dijo a la hija del Faraón: "¿Quieres que vaya a buscarte, entre los hebreos, una nodriza que te críe este niño?". (Exodo 2, 7)

  • El Señor se encendió en cólera contra Moisés y dijo: "¿No está Aarón, el levita, tu hermano? Sé que él tiene facilidad de palabra. Mira, va a salir a tu encuentro, y al verte se alegrará. (Exodo 4, 14)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina