Talált 606 Eredmények: las plagas de Egipto

  • Por tanto, esto dice el Señor Dios: Yo entrego a Nabucodonosor, rey de Babilonia, el país de Egipto; él se apoderará de sus riquezas, lo saqueará, lo entregará al pillaje. Tal será la paga para su ejército. (Ezequiel 29, 19)

  • Por sus esfuerzos hechos contra Tiro, realizados por mi causa, les he dado como paga el país de Egipto, dice el Señor Dios. (Ezequiel 29, 20)

  • Caerá la espada sobre Egipto y el terror llegará hasta Etiopía, cuando caigan en Egipto los muertos, cuando sean saqueadas sus riquezas y sus cimientos destruidos". (Ezequiel 30, 4)

  • Esto dice el Señor: "Caerán los apoyos de Egipto, se desplomará el orgullo de su potencia. Desde Migdol a Siene caerán todos a espada, dice el Señor Dios. (Ezequiel 30, 6)

  • Y sabrán que yo soy el Señor, cuando prenda fuego a Egipto y sean quebrantados todos sus apoyos. (Ezequiel 30, 8)

  • Aquel día saldrán mensajeros de parte mía en navíos a sembrar el terror en Etiopía, que se cree segura; el terror invadirá a sus habitantes el día de Egipto; vedle aquí que llega. (Ezequiel 30, 9)

  • Así habla el Señor Dios: Exterminaré a la inmensa población de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia. (Ezequiel 30, 10)

  • Él y su pueblo, el más feroz de las naciones, serán enviados a asolar el país, desenvainarán contra Egipto sus espadas y llenarán la tierra de muertos. (Ezequiel 30, 11)

  • Esto dice el Señor Dios: Aniquilaré los ídolos de Menfis y no saldrán más príncipes de la tierra de Egipto. Sembraré el terror en el país de Egipto. (Ezequiel 30, 13)

  • Derramaré mi ira en Pelusio, fortaleza de Egipto, y exterminaré la población de Tebas. (Ezequiel 30, 15)

  • Prenderé fuego a Egipto, Pelusio será presa de angustias, una brecha será abierta en Tebas. Menfis será inundada. (Ezequiel 30, 16)

  • En Tafnis se oscurecerá el día, cuando yo despedace allí el cetro de Egipto y se acabe el orgullo de su fuerza. Un nubarrón la cubrirá y sus hijas irán al destierro. (Ezequiel 30, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina