Talált 329 Eredmények: mandó
y mandó a los hombres más fuertes de su ejército que ataran a Sidrac, Misac y Abdénago y los arrojaran al ardiente horno de fuego. (Daniel 3, 20)
Animado por el vino, Baltasar mandó traer las copas de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén, para que bebieran en ellas el rey, sus dignatarios, sus mujeres y sus concubinas. (Daniel 5, 2)
Fue él quien mandó esa mano que trazó estas palabras. (Daniel 5, 24)
Entonces el rey se alegró enormemente y mandó sacar a Daniel del foso. Sacaron a Daniel del foso, y no se le encontró lesión alguna porque había confiado en su Dios. (Daniel 6, 24)
Y con la ayuda de este dios extraño construirá fortalezas; a los que le reconozcan los colmará de honores, les dará el mando de muchos y repartirá entre ellos el país como recompensa. (Daniel 11, 39)
Retiró a éste, mandó traer al otro y le dijo: "Raza de Canaán, que no de Judá, la hermosura te ha seducido y la pasión ha trastornado tu corazón. (Daniel 13, 56)
Pero Daniel mandó a sus criados que trajeran ceniza y la esparcieron con un cedazo por todo el templo en presencia del rey; lego salieron, cerraron la puerta, la sellaron con el anillo del rey y se fueron. (Daniel 14, 14)
Entonces el rey mandó matarlos a todos y entregó a Bel en manos de Daniel, el cual lo destruyó juntamente con su templo. (Daniel 14, 22)
Y mandó sacar del foso a Daniel y arrojar allá a los que habían tramado su ruina, los cuales fueron devorados al instante en su presencia. (Daniel 14, 42)
Amasías, sacerdote de Betel, mandó a decir a Jeroboán, rey de Israel: "Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede soportar todas sus palabras. (Amós 7, 10)
Pero al día siguiente, al rayar el alba, el Señor mandó un gusano que picó el ricino, el cual se secó. (Jonás 4, 7)
Al salir el sol, Dios mandó un viento sofocante del este, y el sol abrasador caía sobre la cabeza de Jonás, el cual, a punto de desvanecerse, se deseaba la muerte y decía: "Más vale morir que vivir". (Jonás 4, 8)