Talált 177 Eredmények: miedo

  • Jesús se acercó, los tocó y les dijo: "Levantaos y no tengáis miedo". (Mateo 17, 7)

  • Tuve miedo, fui y escondí tu millón en la tierra. Aquí tienes lo tuyo. (Mateo 25, 25)

  • El centurión, por su parte, y los que con él estaban custodiando a Jesús, al ver el terremoto y las cosas que ocurrían, tuvieron mucho miedo y decían: "Verdaderamente éste era hijo de Dios". (Mateo 27, 54)

  • Los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos. (Mateo 28, 4)

  • Ellas se alejaron a toda prisa del sepulcro, y con miedo y gran alegría corrieron a llevar la noticia a los discípulos. (Mateo 28, 8)

  • Jesús les dijo: "No tengáis miedo; id y decid a mis hermanos que vayan a Galilea, que allí me verán". (Mateo 28, 10)

  • Al llegar a Jesús y ver sentado, vestido y en su sano juicio al endemoniado que había tenido la legión, se llenaron de miedo. (Marcos 5, 15)

  • Pero Jesús, sin hacer caso de ellos, dijo al jefe de la sinagoga: "No tengas miedo; tú ten fe, y basta". (Marcos 5, 36)

  • pues todos lo vieron y se asustaron. Jesús, en seguida, les habló y les dijo: "Tranquilizaos; soy yo, no tengáis miedo". (Marcos 6, 50)

  • Iban camino de Jerusalén, y Jesús marchaba delante. Los discípulos lo seguían asombrados y las gentes con miedo. Llevó aparte a los doce y comenzó a decirles lo que iba a suceder. (Marcos 10, 32)

  • Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, al enterarse, buscaron el modo de acabar con él, pues le tenían miedo porque toda la gente estaba asombrada de su doctrina. (Marcos 11, 18)

  • Ellas salieron huyendo del sepulcro, porque se había apoderado de ellas el temor y el espanto, y no dijeron nada a nadie porque tenían miedo. (Marcos 16, 8)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina