Talált 51 Eredmények: nobles

  • Salió Gaal a la cabeza de los nobles de Siquén y entabló batalla con Abimelec. (Jueces 9, 39)

  • Cuando los nobles de Torre Siquén lo supieron, se refugiaron en la cripta del templo de El Berit. (Jueces 9, 46)

  • Él levanta del polvo al miserable, él saca al mendigo del estiércol para hacer que se siente con los nobles y asignarle un trono glorioso; porque suyos son los pilares de la tierra, y sobre ellos ha puesto él el orbe. (I Samuel 2, 8)

  • Entonces ella escribió en nombre de Ajab cartas, las selló con su sello y las envió a los ancianos y nobles conciudadanos de Nabot. (I Reyes 21, 8)

  • Los hombres de la ciudad de Nabot, los ancianos y los nobles conciudadanos suyos hicieron lo que les había mandado Jezabel, tal y como estaba escrito en las cartas que les había enviado. (I Reyes 21, 11)

  • Llevó cautivos a Babilonia a Jeconías y a la madre del rey, a sus mujeres, a sus eunucos y a los nobles del país. (II Reyes 24, 15)

  • Tomó, finalmente, a los jefes de centuria, a los nobles, a cuantos tenían autoridad en el pueblo y al pueblo entero y llevaron al rey del templo al palacio real; entraron por la puerta superior y lo sentaron sobre el trono real. (II Crónicas 23, 20)

  • sin que los prefectos supieran dónde había ido ni qué había hecho; pues hasta entonces no había comunicado nada a los judíos, ni a los sacerdotes, ni a los nobles, ni a los prefectos, ni a los otros responsables. (Nehemías 2, 16)

  • Al lado de éstos trabajaron los habitantes de Técoa; pero sus nobles no quisieron colaborar con sus señores. (Nehemías 3, 5)

  • Lo inspeccioné todo, me puse en pie y dije a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: "¡No les tengáis miedo. Pensad en el Señor, grande y terrible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas!". (Nehemías 4, 8)

  • Pues yo había dicho a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: "La obra es grande y extensa, y estamos diseminados a lo largo de la muralla, lejos unos de otros. (Nehemías 4, 13)

  • y, después de reflexionar, reprendí a los nobles y a los prefectos; les dije: "¡Qué carga imponéis a vuestros hermanos!". Convoqué después contra ellos una gran asamblea, (Nehemías 5, 7)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina