Talált 212 Eredmények: octava alianza

  • Cuando David se estableció en su palacio, dijo al profeta Natán: "Yo estoy viviendo en una casa de cedro, mientras que el arca de la alianza del Señor está bajo una tienda". (I Crónicas 17, 1)

  • Poned, pues, vuestro corazón y vuestra alma al servicio del Señor, vuestro Dios. Aprestaos y edificad el santuario del Señor, vuestro Dios, para trasladar al templo edificado al nombre del Señor el arca de la alianza del Señor y los utensilios consagrados a Dios". (I Crónicas 22, 19)

  • la séptima sobre Hacós, la octava sobre Abías, (I Crónicas 24, 10)

  • El jefe de la octava división, para el octavo mes, era Sibcay de Jusá, zarejita. (I Crónicas 27, 11)

  • El rey se puso en pie y dijo: "Escuchadme, hermanos míos y pueblo mío. Yo tenía el deseo de construir un templo donde estuviera permanentemente el arca de la alianza del Señor, estrado de los pies de nuestro Dios; había hecho incluso preparativos para la construcción, (I Crónicas 28, 2)

  • los lingotes de oro puro destinados para el altar de los perfumes. Le dejó el modelo del carro de los querubines de oro que cubren con sus alas desplegadas el arca de la alianza del Señor; (I Crónicas 28, 18)

  • Salomón convocó en Jerusalén a los ancianos de Israel, a los jefes de las tribus y de las familias israelitas, para trasladar desde Sión, la ciudad de David, el arca de la alianza del Señor. (II Crónicas 5, 2)

  • Los sacerdotes pusieron el arca de la alianza del Señor en el lugar santísimo del templo, bajo las alas de los querubines, (II Crónicas 5, 7)

  • En el arca no había más que las dos tablas que puso allí Moisés en el Horeb, cuando el Señor hizo la alianza con los israelitas a su salida de Egipto. (II Crónicas 5, 10)

  • y he instalado en él el arca, donde está la alianza que el Señor hizo con los israelitas". (II Crónicas 6, 11)

  • "Señor, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti ni en el cielo ni en la tierra. Tú guardas la alianza y la fidelidad con tus siervos que siguen tus caminos de todo corazón. (II Crónicas 6, 14)

  • Entonces el rey llamó a Yehoyadá, sacerdote jefe, y le dijo: "¿Por qué no has tenido cuidado de que los levitas recojan en Judá y en Jerusalén la contribución impuesta por Moisés, siervo de Dios, a la asamblea de Israel para la tienda de la alianza? (II Crónicas 24, 6)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina