Talált 16 Eredmények: ofrecía

  • Al terminar los días del convite, Job les mandaba llamar para purificarlos; al día siguiente, se levantaba de madrugada y ofrecía un holocausto por cada uno de ellos. Porque pensaba: "Acaso hayan pecado mis hijos y hayan maldecido a Dios en su corazón". Así procedía Job cada vez. (Job 1, 5)

  • Al tiempo que el sumo sacerdote ofrecía el sacrificio por el pecado, se presentaron de nuevo ante Heliodoro los mismos jóvenes, vestidos con las mismas vestiduras; se pusieron ante él y le dijeron: "Da muchas gracias a Onías, sumo sacerdote, pues por él el Señor te ha dejado con vida. (II Macabeos 3, 33)

  • Cuando él extendía su mano a la copa y ofrecía la sangre de la uva derramándola al pie del altar, como suave olor para el altísimo, rey del universo, (Eclesiástico 50, 15)

  • Y llegó el día oportuno. Herodes ofrecía un banquete en su cumpleaños a los magnates, a los tribunos y a los grandes personajes de Galilea. (Marcos 6, 21)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina