Talált 358 Eredmények: oposición a los judíos

  • "A los hermanos judíos que habitan en Egipto, salud; los hermanos judíos de Jerusalén y de la comarca de Judea os desean paz y prosperidad. (II Macabeos 1, 1)

  • Reinando Demetrio, el año 169, nosotros, los judíos, os escribimos en la tribulación y persecución que nos sobrevino en estos años, después de que Jasón y sus partidarios marcharon de la ciudad santa y del reino. (II Macabeos 1, 7)

  • "Los habitantes de Jerusalén y de Judea y el consejo de los ancianos y Judas, a Aristóbulo, maestro del rey Tolomeo, del linaje de los sacerdotes ungidos, y a los judíos de Egipto, salud y prosperidad. (II Macabeos 1, 10)

  • Los judíos bendecían al Señor, que había glorificado su santuario y había llenado de gozo y alegría aquel templo, poco antes inundado de temor y de turbación, por la extraordinaria manifestación de Dios. (II Macabeos 3, 30)

  • El sumo sacerdote, temiendo que el rey pensara que los judíos habían atentado contra la vida de Heliodoro, ofreció un sacrificio por su salud. (II Macabeos 3, 32)

  • Esto causó indignación y mal efecto no sólo entre los judíos, sino también en otras naciones, por la muerte inicua y arbitraria de Onías. (II Macabeos 4, 35)

  • Cuando el rey volvió de las regiones de Cilicia, se presentó ante él una comisión de judíos y de griegos, que aborrecían el crimen, para protestar por la muerte de Onías. (II Macabeos 4, 36)

  • Llegó a Jerusalén y, simulando la paz, esperó hasta el sábado. Entonces, viendo a los judíos en fiesta, mandó hacer un desfile militar (II Macabeos 5, 25)

  • No mucho después el rey envió a un senador ateniense, con el fin de obligar a los judíos a dejar las leyes paternas y a no gobernarse según las leyes de Dios. (II Macabeos 6, 1)

  • Por sugestión de los de Tolemaida, salió un decreto dirigido a las ciudades helenísticas vecinas, instigándoles a que emplearan los mismos procedimientos con los judíos, obligándoles a tomar parte en los banquetes sagrados, (II Macabeos 6, 8)

  • Nicanor se proponía obtener sesenta y ocho mil kilos de plata con la venta de esclavos judíos, para pagar el tributo debido por el rey a los romanos. (II Macabeos 8, 10)

  • Así pues, pasó aviso a las ciudades del litoral para que vinieran a comprar esclavos judíos, prometiendo dar noventa esclavos por treinta y cuatro kilos de plata, no cayendo en la cuenta que la justicia de Dios omnipotente caería sobre él. (II Macabeos 8, 11)


“Não desperdice suas energias em coisas que geram preocupação, perturbação e ansiedade. Uma coisa somente é necessária: elevar o espírito e amar a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina