Talált 178 Eredmények: peste del ganado

  • Cuando en el país haya hambre, peste, tizón, añublo, langosta o pulgón, o el enemigo del pueblo asedie una de sus ciudades, o cuando hubiere cualquier otra plaga o epidemia, (II Crónicas 6, 28)

  • Cuando yo cierre el cielo y no haya lluvia, cuando ordene a la langosta devorar la tierra, cuando envíe la peste sobre mi pueblo, (II Crónicas 7, 13)

  • Más aún, los filisteos vinieron a ofrecer a Josafat tributos y regalos de plata. Los árabes llevaron al rey ganado menor: 7.700 carneros y otros tantos machos cabríos. (II Crónicas 17, 11)

  • Si nos sobreviene la desgracia, si la espada, el castigo, la peste o el hambre se abaten sobre nosotros, nos presentaremos en este templo delante de ti, porque en este santuario habita tu nombre, y en medio de nuestra angustia clamaremos a ti, y tú nos escucharás y nos salvarás. (II Crónicas 20, 9)

  • Josafat y su pueblo fueron a adueñarse del botín y encontraron gran cantidad de ganado, riquezas, vestidos y otros objetos preciosos. Era tal la cantidad, que no pudieron llevarlo de una vez. Estuvieron tres días llevando botín; tanta era su abundancia. (II Crónicas 20, 25)

  • Los de Israel y los de Judá, que vivían en otras ciudades de Judá, entregaron también la décima parte del ganado mayor y menor y de las cosas santas consagradas al Señor, su Dios: lo entregaron y lo distribuyeron por montones. (II Crónicas 31, 6)

  • Construyó depósitos para almacenar vino, trigo y aceite, establos para las distintas clases de ganado y apriscos para sus rebaños. (II Crónicas 32, 28)

  • Edificó ciudades y tuvo gran cantidad de ganado mayor y menor, pues el Señor le dio riquezas inmensas. (II Crónicas 32, 29)

  • Josías, de su propio ganado, dio a los presentes, para celebrar la pascua, 30.000 corderos y cabritos y 3.000 toros. (II Crónicas 35, 7)

  • Separaban las partes que debían ser quemadas y distribuían el resto al pueblo por grupos de familias para que lo ofrecieran al Señor, según está escrito en el libro de Moisés. Lo mismo hicieron con el ganado mayor. (II Crónicas 35, 12)

  • Y a todos los supervivientes, dondequiera que vivan, ayúdeles la población del lugar en que residen, proporcionándoles plata, oro, bienes, ganado, así como otras ofrendas voluntarias para el templo del Señor que está en Jerusalén". (Esdras 1, 4)

  • Y todos sus vecinos les proporcionaron toda clase de recursos: plata, oro, bienes, ganado, objetos preciosos, además de otras ofrendas voluntarias. (Esdras 1, 6)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina