Talált 168 Eredmények: piedras preciosas

  • El pueblo, ante el ataque de los de Lisímaco, reaccionó con piedras y palos, y hasta recogían del suelo tierra para arrojarla contra los que rodeaban a Lisímaco. (II Macabeos 4, 41)

  • y he aquí que eran todo ortigas, los cardos habían cubierto el suelo y el muro de piedras se había derrumbado. (Proverbios 24, 31)

  • un tiempo para tirar piedras y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazar y un tiempo para abstenerse de abrazos; (Eclesiastés 3, 5)

  • El que labra piedras se hace mal con ellas, el que corta leña puede herirse con ella. (Eclesiastés 10, 9)

  • Sus brazos, barras de oro, engastadas con piedras de Tarsis; su vientre, una masa de marfil guarnecida de zafiros. (Cantar 5, 14)

  • Esto se convirtió en lazo para los vivientes; porque los hombres, víctimas de la desgracia y de la tiranía, impusieron el nombre incomunicable a las piedras y a los leños. (Sabiduría 14, 21)

  • Una ráfaga de viento, el canto melodioso de los pájaros en la enramada, el rumor cadencioso de las aguas que se precipitan con fuerza, el rudo estrépito de piedras que se despeñan, (Sabiduría 17, 18)

  • En su vestidura talar estaba representado el mundo entero; los nombres gloriosos de los padres estaban grabados sobre las cuatro filas de piedras preciosas, y tu majestad sobre la diadema de su cabeza. (Sabiduría 18, 24)

  • El que edifica su casa con dinero ajeno es como quien recoge piedras para su tumba. (Eclesiástico 21, 8)

  • No vayas por camino escabroso, y no chocarás en las piedras. (Eclesiástico 32, 20)

  • con piedras preciosas talladas como sello, engastadas en oro, obra de joyero; para memorial, una inscripción grabada, según el número de las tribus de Israel. (Eclesiástico 45, 11)

  • Invocó al altísimo y poderoso al presionarle por todas partes sus enemigos; y el Señor, el que es grande, lo escuchó, haciendo llover piedras de granizo de gran potencia (Eclesiástico 46, 5)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina