Talált 4527 Eredmények: poder de Dios

  • Y apareció un caballo pajizo, cuyo jinete se llamaba muerte (el abismo le acompañaba). Le fue dado poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las fieras de la tierra. (Apocalipsis 6, 8)

  • Cuando el cordero abrió el quinto sello, vi debajo del altar vivos a los que habían sido degollados por proclamar la palabra de Dios y por el testimonio que habían dado. (Apocalipsis 6, 9)

  • Después vi otro ángel, que subía del oriente y llevaba el sello del Dios vivo; y gritó con voz potente a los cuatro ángeles a los que se les había dado el poder de dañar la tierra y el mar: (Apocalipsis 7, 2)

  • "No toquéis la tierra, ni el mar, ni los árboles hasta que hayamos sellado en la frente a los servidores de nuestro Dios". (Apocalipsis 7, 3)

  • Después de esto vi aparecer una gran muchedumbre, que nadie podía contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua. Estaban en pie delante del trono de Dios y delante del cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. (Apocalipsis 7, 9)

  • Gritaban con voz potente: La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del cordero. (Apocalipsis 7, 10)

  • Todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, de los ancianos y de los cuatro seres vivientes. Cayeron de rodillas ante el trono y adoraron a Dios, diciendo: (Apocalipsis 7, 11)

  • Amén. La bendición, la gloria, la sabiduría, la acción de gracias, el honor, el poder y la fuerza a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén. (Apocalipsis 7, 12)

  • Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; el que está sentado en el trono los cobijará bajo su tienda. (Apocalipsis 7, 15)

  • porque el ángel que está en medio del trono será su pastor y los conducirá a las fuentes de las aguas de la vida; y Dios enjugará todas las lágrimas de sus ojos". (Apocalipsis 7, 17)

  • Entonces vi a los siete ángeles que están en pie delante de Dios; les dieron siete trompetas. (Apocalipsis 8, 2)

  • Y de la mano del ángel, el humo de los perfumes se elevaba delante de Dios con las oraciones de los santos. (Apocalipsis 8, 4)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina