Talált 29 Eredmények: raíces

  • Un brote saldrá del tronco de Jesé, un vástago surgirá de sus raíces. (Isaías 11, 1)

  • En el futuro Jacob echará raíces, Israel florecerá y fructificará, y llenarán la faz de la tierra sus frutos. (Isaías 27, 6)

  • El resto que sobrevivirá de la casa de Judá volverá a echar raíces por abajo y a llevar fruto por arriba, (Isaías 37, 31)

  • Tú los plantas y ellos echan raíces, crecen y dan fruto. Tú estás cerca de su boca, pero muy lejos de su corazón. (Jeremías 12, 2)

  • Es como un árbol plantado junto al agua, que alarga hacia la corriente sus raíces; nada teme cuando llega el calor; su follaje se mantiene verde; en año de sequía no se preocupa, ni deja de producir sus frutos. (Jeremías 17, 8)

  • y germinó y se hizo una vid desbordante, de poca altura; sus sarmientos tiraban hacia el águila y sus raíces estaban bajo ella. Se hizo una vid, echó ramas, multiplicó los sarmientos. (Ezequiel 17, 6)

  • Había también otra águila grande, de largas alas y espeso plumaje. Y he aquí que esta vid tendió sus raíces hacia ella, hacia ella alargó sus sarmientos, para que la regase más que la tierra donde estaba plantada. (Ezequiel 17, 7)

  • Di: Esto dice el Señor Dios: ¿Podrá prosperar? ¿No arrancará sus raíces el águila, hará caer sus frutos y se secará? Sí, se secarán sus brotes tiernos y no hará falta gran esfuerzo ni pueblo numeroso para arrancarla de raíz. (Ezequiel 17, 9)

  • Era imponente por su grandeza, por la amplitud de su ramaje, porque hundía sus raíces junto a aguas generosas. (Ezequiel 31, 7)

  • Pero dejad en tierra el tocón con sus raíces; sea atado con cadenas de hierro y bronce entre la hierba del campo. Caiga sobre él el rocío del cielo, comparta con las bestias salvajes la hierba del suelo. (Daniel 4, 12)

  • El rey ha visto también bajar del cielo un vigilante, un santo, que decía: Derribad el árbol y hacedlo trozos, pero dejad el tocón con sus raíces en la tierra y sea atado entre la hierba del campo con cadenas de bronce y hierro, bañado por el rocío del cielo y comparta la suerte con los animales salvajes hasta que hayan pasado por él siete períodos. (Daniel 4, 20)

  • En cuanto a la orden de dejar el tocón del árbol y sus raíces, quiere decir que tu reino se te conservará una vez que hayas reconocido que todo poder proviene del cielo. (Daniel 4, 23)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina