Talált 44 Eredmények: recompensa

  • He aquí lo que el Señor pregona hasta el extremo de la tierra: Decid a la hija de Sión: Mira, ya viene tu salvador, vienen con él su recompensa y sus trofeos le preceden. (Isaías 62, 11)

  • Y con la ayuda de este dios extraño construirá fortalezas; a los que le reconozcan los colmará de honores, les dará el mando de muchos y repartirá entre ellos el país como recompensa. (Daniel 11, 39)

  • Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos. Pues también persiguieron a los profetas antes que a vosotros". (Mateo 5, 12)

  • "Por tanto, cuando des limosna, no toques la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que los hombres los alaben. Os aseguro que ya recibieron su recompensa. (Mateo 6, 2)

  • "Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, que prefieren rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que los vea todo el mundo. Os aseguro que ya recibieron su recompensa. (Mateo 6, 5)

  • "Cuando ayunéis, no estéis tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya recibieron su recompensa. (Mateo 6, 16)

  • el que dé de beber a uno de estos pequeñuelos tan sólo un vaso de agua fresca porque es mi discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa". (Mateo 10, 42)

  • "El que os dé de beber un vaso de agua por ser del mesías, os aseguro que no se quedará sin recompensa". (Marcos 9, 41)

  • Alegraos aquel día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Así trataban también sus padres a los profetas". (Lucas 6, 23)

  • Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar remuneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados. (Lucas 6, 35)

  • entonces serás dichoso porque ellos no pueden pagarte, y recibirás tu recompensa en la resurrección de los justos". (Lucas 14, 14)

  • El que planta y el que riega son lo mismo, y cada uno recibirá la recompensa según su trabajo. (I Corintios 3, 8)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina