Talált 116 Eredmények: sábado

  • Contaréis cincuenta días hasta el día siguiente al séptimo sábado, y entonces presentaréis al Señor una ofrenda de granos nuevos. (Levítico 23, 16)

  • Durante todo el tiempo de su desolación tendrá el descanso que no tuvo en los días de sábado, cuando vosotros vivíais en ella. (Levítico 26, 35)

  • Cuando los israelitas estaban en el desierto, sorprendieron a un hombre recogiendo leña en sábado. (Números 15, 32)

  • "El sábado, dos corderos de un año sin defecto, una ofrenda de nueve kilos de flor de harina amasada con aceite y su correspondiente ofrenda de vino. (Números 28, 9)

  • Éste es el holocausto propio del sábado, con su correspondiente ofrenda de vino, además del holocausto diario". (Números 28, 10)

  • Guarda y santifica el día del sábado, como te ha mandado el Señor, tu Dios. (Deuteronomio 5, 12)

  • Acuérdate de que tú fuiste siervo también en Egipto y de que el Señor, tu Dios, te sacó de allí con mano fuerte y brazo poderoso. Por eso el Señor, tu Dios, te manda guardar el sábado. (Deuteronomio 5, 15)

  • Él replicó: "¿Por qué vas hoy adonde él está, si no es novilunio ni sábado?". Pero ella dijo: "¡Queda con Dios!". (II Reyes 4, 23)

  • Y les ordenó lo siguiente: "Esto es lo que habéis de hacer: el tercio de vosotros que entra el sábado a hacer la guardia en el palacio real (II Reyes 11, 5)

  • los otros dos grupos vuestros, es decir, todos los que salen de servicio el sábado, harán la guardia en el templo del Señor junto al rey; (II Reyes 11, 7)

  • Los jefes de centuria hicieron todo lo que el sacerdote Yehoyadá les mandó; cada uno tomó a sus hombres, los que entraban de servicio el sábado y los que salían, y se presentaron al sacerdote Yehoyadá. (II Reyes 11, 9)

  • Y para complacer al rey de Asiria quitó del templo del Señor la tribuna del sábado, que se había construido en el templo, y la entrada externa, reservada al rey. (II Reyes 16, 18)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina