Talált 43 Eredmények: súplica

  • "Tú elegiste esta casa para que en ella fuera invocado tu nombre, para que fuera casa de oración y súplica para tu pueblo. (I Macabeos 7, 37)

  • Más aún; como ni así disminuían sus dolores, porque había venido sobre él el justo juicio de Dios, desesperado de su salud, escribió a los judíos esta carta en forma de súplica: (II Macabeos 9, 18)

  • La súplica del pobre va de su boca al oído de Dios, y se le hará justicia rápidamente. (Eclesiástico 21, 5)

  • No hará acepción de personas contra el pobre, pero escuchará la súplica del oprimido. (Eclesiástico 35, 13)

  • No desdeña la súplica del huérfano ni la de la viuda si prodiga ante él sus quejas. (Eclesiástico 35, 14)

  • El que sirve al Señor como él quiere es aceptado, y su súplica llega a las nubes. (Eclesiástico 35, 16)

  • La súplica del humilde atraviesa las nubes; no descansa hasta llegar a Dios, (Eclesiástico 35, 17)

  • Hijo, en tus enfermedades no te impacientes, sino suplica al Señor y él te curará. (Eclesiástico 38, 9)

  • De mañana se vuelve al Señor, su creador, con todo su corazón, y delante del altísimo derrama su súplica; abre su boca en la oración y pide perdón de sus pecados. (Eclesiástico 39, 5)

  • Sí, pueblo de Sión que habitas en Jerusalén, no llorarás más: él te dará su gracia, atento a tus gritos de súplica; en cuanto lo oiga, te responderá. (Isaías 30, 19)

  • Y con lo restante se hace su dios, su ídolo, ante el cual se prosterna y se inclina y al que suplica diciendo: "¡Sálvame, pues tú eres mi dios!". (Isaías 44, 17)

  • Aunque ayunen, no escucharé su súplica; aunque ofrezcan holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; antes bien, aniquilaré a este pueblo con la espada, el hambre y la peste". (Jeremías 14, 12)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina