Talált 386 Eredmények: sangre

  • Todo hombre o mujer que se dedique a la nigromancia o a la adivinación será matado a pedradas; caiga su sangre sobre ellos". (Levítico 20, 27)

  • No aceptarás rescate por los primogénitos de las vacas, ovejas y cabras. Éstas son cosas santas; verterás su sangre sobre el altar, quemarás las grasas como ofrenda quemada de olor agradable al Señor, (Números 18, 17)

  • El sacerdote Eleazar tomará con su dedo de la sangre y rociará con ella siete veces hacia el frente de la tienda de la reunión. (Números 19, 4)

  • Hará quemar la novilla en su presencia; será quemada piel, carne, sangre y excrementos. (Números 19, 5)

  • Este pueblo se alza como leona, se yergue como un león; no se acuesta sin haber devorado su presa, sin haber bebido la sangre de sus víctimas". (Números 23, 24)

  • Estas ciudades os servirán de asilo contra el vengador de sangre, para que no sea matado el homicida antes de comparecer en juicio ante la comunidad. (Números 35, 12)

  • Es el vengador de sangre quien matará al homicida; cuando lo encuentre lo matará. (Números 35, 19)

  • o si por enemistad lo golpea a puñetazos y se sigue la muerte, el culpable debe morir. Es un homicida, y el vengador de sangre lo matará cuando lo encuentre. (Números 35, 21)

  • juzgará la comunidad, según estas reglas, entre el que ha herido y el vengador de sangre, (Números 35, 24)

  • salvando al homicida de las manos del vengador de sangre; lo volverá a la ciudad de refugio donde había huido, y allí se quedará hasta la muerte del sumo sacerdote ungido con el óleo santo. (Números 35, 25)

  • y el vengador de sangre lo encuentra fuera del territorio de su ciudad de refugio, podrá matarlo sin ninguna responsabilidad, (Números 35, 27)

  • No profanaréis la tierra que habitáis, porque la sangre profana la tierra, y la tierra no puede ser purificada de la sangre vertida sobre ella, sino con la sangre del que la ha vertido. (Números 35, 33)


“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina