Talált 32 Eredmények: secretario

  • El año dieciocho de su reinado, después de haber purificado la tierra y el templo, envió a Safán, hijo de Asalías, y Maasías, gobernador de la ciudad, y a su secretario Yoaj, hijo de Yoajaz, a reparar el templo del Señor, su Dios. (II Crónicas 34, 8)

  • Jelcías dijo a Safán, el secretario: "He encontrado el libro de la ley en el templo del Señor". Jelcías dio el libro a Safán. (II Crónicas 34, 15)

  • y ordenó a Jelcías, a Ajicán, hijo de Safán, a Abdón, hijo de Miqueas, a Safán, el secretario, y a Asayas, cortesano del rey: (II Crónicas 34, 20)

  • Rejún, gobernador, y Simsay, secretario, escribieron al rey Artajerjes la siguiente carta contra Jerusalén: (Esdras 4, 8)

  • "El gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus demás colegas: los jueces y los legados, funcionarios persas, las gentes de Uruk, de Babilonia, de Susa, es decir, los elamitas, (Esdras 4, 9)

  • El rey envió esta respuesta: "Al gobernador Rejún, al secretario Simsay y a sus demás colegas residentes en Samaría y en los demás lugares de Transeufratina: ¡Salud! (Esdras 4, 17)

  • Tan pronto como leyeron la carta del rey Artajerjes, el gobernador Rejún, el secretario Simsay y sus colegas fueron inmediatamente a Jerusalén y obligaron por la fuerza a los judíos a parar las obras. (Esdras 4, 23)

  • A su encuentro salieron el mayordomo de palacio, Eliaquín, hijo de Jelcías; el secretario Sebná y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf. (Isaías 36, 3)

  • Y el mayordomo del palacio, Eliaquín, hijo de Jelcías, el secretario Sebná y el heraldo Yoaj, hijo de Asaf, volvieron, rasgados los vestidos, donde Ezequías y le dieron cuenta de las palabras del general. (Isaías 36, 22)

  • Luego mandó al mayordomo de palacio Eliaquín, al secretario Sebná y a los ancianos de los sacerdotes, vestidos de saco, donde el profeta Isaías, hijo de Amós. (Isaías 37, 2)

  • Entonces Baruc leyó en el libro las palabras de Jeremías. Era en el templo del Señor, en la sala de Gamarías, hijo del secretario Safán, en el vestíbulo superior, a la entrada de la puerta nueva del templo del Señor. Todo el pueblo podía oír. (Jeremías 36, 10)

  • bajó al palacio real, a la sala del secretario, donde estaban reunidos en sesión todos los dignatarios: Elisamá, el secretario; Delayas, hijo de Semayas; Elnatán, hijo de Acbor; Gamarías, hijo de Safán; Sedecías, hijo de Ananías, y todos los demás dignatarios. (Jeremías 36, 12)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina