Talált 69 Eredmények: secreto

  • Porque nada hay oculto que no sea descubierto, ni secreto que no sea conocido y puesto en claro. (Lucas 8, 17)

  • Pues nada hay tan oculto que no se llegue a descubrir, y nada tan secreto que no se llegue a saber. (Lucas 12, 2)

  • nadie actúa en secreto si quiere darse a conocer. Ya que haces tales cosas, date a conocer a todo el mundo". (Juan 7, 4)

  • En cuanto sus hermanos fueron a la fiesta, él también fue; pero no públicamente, sino en secreto. (Juan 7, 10)

  • Jesús le respondió: "Yo he hablado públicamente a todo el mundo; siempre he enseñado en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y nada he hablado en secreto. (Juan 18, 20)

  • José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque lo tenía en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato que le dejara llevar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo permitió. Fue y se llevó el cuerpo de Jesús. (Juan 19, 38)

  • Al que puede fortaleceros en el evangelio que yo anuncio, en la proclamación de Jesucristo y en la revelación del misterio mantenido en secreto desde tiempo eterno, (Romanos 16, 25)

  • cuando Dios me dio a conocer su plan secreto, del que más arriba os hablé brevemente; (Efesios 3, 3)

  • leyéndolo, podréis saber el conocimiento que yo tengo del secreto de Cristo, (Efesios 3, 4)

  • secreto que no se dio a conocer a los hombres de las generaciones pasadas, y que ahora se lo ha manifestado a sus santos apóstoles y profetas por medio del Espíritu. (Efesios 3, 5)

  • Este secreto consiste en que los paganos comparten la misma herencia con los judíos, son miembros del mismo cuerpo y, en virtud del evangelio, participan de la misma promesa en Jesucristo. (Efesios 3, 6)

  • de declarar el cumplimiento de este plan secreto, escondido desde todos los siglos en Dios, creador de todas las cosas. (Efesios 3, 9)


“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina