Talált 256 Eredmények: servicio en el tabernáculo
El jefe de la primera división, que prestaba servicio el primer mes, era Yasobeán, hijo de Zabdiel; (I Crónicas 27, 2)
Zabdiel era descendiente de Fares y mandaba a todos los oficiales de la división en servicio durante el primer mes. (I Crónicas 27, 3)
Jefe de la tercera división, que prestaba servicio el tercer mes, era Benayas, hijo del sacerdote Yehoyadá. (I Crónicas 27, 5)
David convocó en Jerusalén a todos los jefes de Israel; jefes de tribu, jefes de las divisiones al servicio del rey, oficiales de millares y centurias, superintendentes de la hacienda, ganadería e hijos del rey, eunucos y héroes, todo el personal de valía. (I Crónicas 28, 1)
las clases de sacerdotes y levitas, todos los servicios del templo del Señor, todo el mobiliario para el servicio del templo del Señor; (I Crónicas 28, 13)
el oro en lingotes, el oro destinado para cada uno de los objetos de tal o cual servicio, la plata en lingotes destinada para todos los objetos de plata, para cada uno de los objetos de tal o cual servicio; (I Crónicas 28, 14)
los lingotes destinados a los candelabros de oro y a sus lámparas, el oro en lingotes destinado a cada candelabro y sus lámparas, los lingotes de plata destinados a los candelabros de plata, para el candelabro y sus lámparas, según el servicio de cada uno; (I Crónicas 28, 15)
David dijo a su hijo Salomón: "Sé fuerte, ten ánimo y pon manos a la obra. No tengas miedo ni te desanimes, porque el Señor, mi Dios, está contigo y no te dejará ni abandonará hasta que hayas concluido toda la obra para servicio del templo del Señor. (I Crónicas 28, 20)
Aquí están las clases de sacerdotes y levitas para todo el servicio del templo del Señor; contarás también con voluntarios expertos en cualquier clase de trabajo. Los jefes y todo el pueblo están a tu disposición". (I Crónicas 28, 21)
de modo que los sacerdotes no pudieron continuar su servicio a causa de la nube, pues la gloria del Señor había llenado el templo de Dios. (II Crónicas 5, 14)
y a los que los israelitas no habían podido exterminar, Salomón les impuso un servicio de prestación personal hasta nuestros días. (II Crónicas 8, 8)
El rey Roboán pidió consejo a los ancianos que habían estado al servicio de su padre Salomón mientras éste vivía: "¿Qué me aconsejáis responder a este pueblo?". (II Crónicas 10, 6)