Talált 2132 Eredmények: siete hijos de Saúl

  • Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas vino a decirme: "Ven, que te voy a enseñar la sentencia de la gran prostituta que está sentada sobre las vastas aguas, (Apocalipsis 17, 1)

  • Y me transportó en espíritu a un desierto. Y vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, con siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17, 3)

  • El ángel me dijo: "¿De qué te extrañas? Yo te explicaré el misterio de la mujer y de la bestia que la soporta, que tiene siete cabezas y diez cuernos. (Apocalipsis 17, 7)

  • Aquí la inteligencia y la sabiduría. Las siete cabezas son siete montañas, sobre las que se sienta la mujer. (Apocalipsis 17, 9)

  • Son también siete reyes, de los cuales cinco han caído, uno vive y el otro no ha venido aún, pero cuando venga durará poco tiempo. (Apocalipsis 17, 10)

  • Y la bestia, que era y que ya no es, es el octavo, uno de los siete, que camina hacia su ruina. (Apocalipsis 17, 11)

  • Uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas plagas se acercó a mí y me dijo: "Ven, que te voy a mostrar la esposa del cordero". (Apocalipsis 21, 9)

  • Midió su muralla: setenta y siete metros, medida de hombre, que es también medida de ángel. (Apocalipsis 21, 17)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina