Talált 1492 Eredmények: sol
Pero Dios, que consuela a los afligidos, nos consoló con la llegada de Tito. (II Corintios 7, 6)
Y no sólo con su llegada, sino con el ánimo que vosotros le habíais infundido; me habló de vuestro deseo de verme, de vuestras lágrimas, de vuestro interés por mí; así que me alegré mucho. (II Corintios 7, 7)
Considerad lo que esa tristeza querida por Dios ha producido en vosotros: qué solicitud, qué disculpas, qué indignación, qué temor, qué deseos, qué emulación, qué escarmiento. Demostrasteis ser totalmente inocentes en este asunto. (II Corintios 7, 11)
pues procuramos hacerlo bien no sólo ante Dios, sino también ante los hombres. (II Corintios 8, 21)
Porque al llevar esta ayuda a los hermanos no sólo les remediamos en sus necesidades, sino que también los impulsamos a que den gracias a Dios. (II Corintios 9, 12)
Al darles esta ayuda, ellos alabarán a Dios, pues comprueban que obedecéis al evangelio de Cristo, ya que demostráis tener una generosa solidaridad con ellos y con todos. (II Corintios 9, 13)
Sólo os fijáis en las apariencias. Si alguno se precia de ser de Cristo, piense que yo lo soy tanto como él; (II Corintios 10, 7)
Tengo celos divinos de vosotros, porque os he desposado con un solo marido, os he presentado a Cristo como una virgen pura. (II Corintios 11, 2)
Porque no tengo ningún poder contra la verdad; sólo lo tengo a favor de ella. (II Corintios 13, 8)
Tan sólo oían decir: El que antes nos perseguía, ahora anuncia la fe que trataba de destruir; (Gálatas 1, 23)
Solamente quiero saber esto de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por haber aceptado la fe que os anunciaron? (Gálatas 3, 2)
Pero el mediador no lo es de uno solo, y Dios es uno solo. (Gálatas 3, 20)