Talált 1492 Eredmények: sol

  • Sus hijos y sus hijas fueron todos a consolarle, pero él rechazó todo consuelo y dijo: "Quiero bajar de luto a la tumba con mi hijo". Y su padre lo lloró. (Génesis 37, 35)

  • al cabo de tres días el Faraón te pondrá en libertad y te repondrá en tu cargo; volverás a poner la copa del Faraón en su mano, como solías hacerlo cuando eras su copero. (Génesis 40, 13)

  • Volvió a quedarse dormido y tuvo otro sueño: siete espigas granadas y lozanas salían de una sola caña; (Génesis 41, 5)

  • José dijo al Faraón: "El sueño del Faraón es uno solo: Dios ha mostrado al Faraón lo que él va a hacer. (Génesis 41, 25)

  • tú serás quien gobierne mi casa, y todo mi pueblo te obedecerá. Sólo en el trono seré mayor que tú". (Génesis 41, 40)

  • Pero él repuso: "Mi hijo no bajará con vosotros; su hermano ha muerto y ha quedado sólo él; si le sucede alguna desgracia en el viaje que vais a emprender, del dolor haríais bajar mis canas a la tumba". (Génesis 42, 38)

  • Nosotros respondimos a mi señor: tenemos un padre ya anciano y un hermano que le nació en su vejez; un hermano suyo ha muerto, por lo que le quedó él solo de aquella mujer, y su padre le quiere mucho. (Génesis 44, 20)

  • ¿Por qué habremos de perecer ante tus ojos nosotros y nuestras tierras? Cómpranos a nosotros y a nuestras tierras a cambio de pan. Seremos esclavos del Faraón nosotros y nuestras tierras, pero danos simiente para que podamos vivir y no muramos y para que nuestras tierras no queden desoladas". (Génesis 47, 19)

  • Solamente dejó de comprar las tierras de los sacerdotes, porque ellos tenían una asignación del Faraón y vivían del rédito que éste les daba; por eso no vendieron sus tierras. (Génesis 47, 22)

  • José puso esta ley, todavía en vigor hoy en Egipto: dar al Faraón la quinta parte; sólo las tierras de los sacerdotes no pasarán a ser propiedad del Faraón. (Génesis 47, 26)

  • y toda la familia de su padre; solamente dejaron en la región de Gosen a sus niños y a sus rebaños y ganados. (Génesis 50, 8)

  • Cuando llegaron a la era de Atad, al otro lado del Jordán, hicieron grandes y solemnes funerales; y José guardó por su padre un luto de siete días. (Génesis 50, 10)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina