Talált 25 Eredmények: soportar

  • El Señor no podía soportar más la maldad de vuestras acciones y las monstruosidades que habéis cometido; por eso vuestro país ha quedado convertido en un desierto, objeto de horror y execración, sin ningún habitante, como sucede actualmente. (Jeremías 44, 22)

  • Bueno es para el hombre soportar el yugo desde su juventud. (Lamentaciones 3, 27)

  • Amasías, sacerdote de Betel, mandó a decir a Jeroboán, rey de Israel: "Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede soportar todas sus palabras. (Amós 7, 10)

  • ¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién subsistirá cuando aparezca? Será como el fuego del fundidor y como la lejía de las lavanderas. (Malaquías 3, 2)

  • Ahora bien, ¿por qué tentáis a Dios imponiendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido soportar? (Hechos 15, 10)

  • Os di a beber leche, no alimento sólido, porque no lo podíais soportar; ni podéis todavía, (I Corintios 3, 2)

  • Si tenemos que sufrir, es para vuestro consuelo y salvación. Si somos consolados, es para que vosotros también lo seáis y tengáis ánimos para soportar con paciencia los sufrimientos que nosotros pasamos. (II Corintios 1, 6)

  • dotados de una fortaleza a toda prueba por el poder de su gloria para así soportar todo con alegría y con paciencia; (Colosenses 1, 11)

  • Ahora bien, el que sirve al Señor no debe andar en altercados, sino ser amable con todos, saber enseñar y soportar los sufrimientos con paciencia, (II Timoteo 2, 24)

  • porque no podían soportar esta prohibición: El que pise la montaña, incluso si es una bestia, será apedreado. (Hebreos 12, 20)

  • pues es algo hermoso soportar por amor a Dios las vejaciones injustas. (I Pedro 2, 19)

  • ¿Qué mérito tenéis en soportar los castigos que merecen vuestras culpas?. Pero soportar pacientemente los sufrimientos habiendo obrado bien eso agrada a Dios. (I Pedro 2, 20)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina