Talált 349 Eredmények: tribu de Manasés

  • Sólo algunos de Aser, Manasés y Zabulón se humillaron y fueron a Jerusalén. (II Crónicas 30, 11)

  • Un gran número de personas de Efraín, de Manasés, de Isacar y de Zabulón no se habían purificado, es decir, comieron la víctima pascual sin conformarse a lo prescrito, pero Ezequías oró por ellos así: "El Señor, que es bueno, perdone (II Crónicas 30, 18)

  • Cuando todo acabó, los israelitas que habían estado presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos sagrados, las imágenes de Aserá, los lugares de culto de las colinas y los altares en todo Judá, Benjamín, Efraín y Manasés hasta su extinción total. Luego regresaron a sus ciudades, cada uno a su propiedad. (II Crónicas 31, 1)

  • Ezequías murió y fue sepultado en la subida hacia las tumbas de los hijos de David. Todo Judá y los habitantes de Jerusalén le rindieron honores. Le sucedió en el trono su hijo Manasés. (II Crónicas 32, 33)

  • Manasés tenía doce años cuando subió al trono, y reinó cincuenta y cinco años en Jerusalén. (II Crónicas 33, 1)

  • Pero Manasés descarrió a los de Judá y a los habitantes de Jerusalén, induciéndoles a hacer el mal más aún que las gentes que el Señor había destruido ante los israelitas. (II Crónicas 33, 9)

  • El Señor habló a Manasés y a su pueblo, pero no le escucharon. (II Crónicas 33, 10)

  • Entonces el Señor hizo venir contra ellos a los jefes del ejército del rey de Asiria, los cuales apresaron a Manasés con grillos y, cargado de cadenas, lo condujeron a Babel. (II Crónicas 33, 11)

  • Suplicó al Señor, y el Señor lo atendió, escuchó su oración y lo reintegró a su reino de Jerusalén. Manasés reconoció que el Señor era el auténtico Dios. (II Crónicas 33, 13)

  • El resto de la historia de Manasés, la oración que hizo a su Dios y las palabras de los profetas que le hablaron en nombre del Señor, Dios de Israel, están escritos en las crónicas de los reyes de Israel. (II Crónicas 33, 18)

  • Manasés murió y fue sepultado en su palacio. Le sucedió en el trono su hijo Amón. (II Crónicas 33, 20)

  • Hizo lo que es malo a los ojos del Señor, como su padre Manasés; ofreció sacrificios y dio culto a todos los ídolos que había hecho su padre Manasés. (II Crónicas 33, 22)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina