Talált 2306 Eredmények: vid

  • Dios bendijo el día séptimo y lo santificó, porque en él había descansado de toda la obra de su actividad creadora. (Génesis 2, 3)

  • El Señor Dios formó al hombre del polvo de la tierra, le insufló en sus narices un hálito de vida y así el hombre llegó a ser un ser viviente. (Génesis 2, 7)

  • El Señor Dios hizo germinar del suelo toda clase de árboles agradables a la vista y apetitosos para comer, el árbol de la vida, en medio del jardín, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. (Génesis 2, 9)

  • Un río salía de Edén para regar el jardín, y de allí se dividía en cuatro brazos. (Génesis 2, 10)

  • El Señor Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todos los ganados y entre todas las bestias del campo. Te arrastrarás sobre tu vientre y comerás del polvo de la tierra todos los días de tu vida. (Génesis 3, 14)

  • Al hombre le dijo: "Por haber hecho caso a tu mujer y por haber comido del árbol prohibido, maldita sea la tierra por tu culpa. Con trabajo sacarás de ella tu alimento todo el tiempo de tu vida. (Génesis 3, 17)

  • Después dijo: "¡He ahí al hombre, que ha llegado a ser como uno de nosotros por el conocimiento del bien y del mal! ¡No vaya ahora a tender su mano y tome del árbol de la vida, y comiendo de él viva para siempre!". (Génesis 3, 22)

  • Expulsó al hombre, y puso delante del jardín de Edén los querubines y la llama de la espada flameante para guardar el camino del árbol de la vida. (Génesis 3, 24)

  • Hazte un arca de maderas resinosas, divídela en compartimientos y calafatéala con pez por dentro y por fuera. (Génesis 6, 14)

  • De cada especie de aves, de animales y de reptiles entrará contigo una pareja, para salvaguardar la vida. (Génesis 6, 20)

  • Era el año seiscientos de la vida de Noé, el día diecisiete del mes segundo, cuando irrumpieron todas las fuentes del abismo y se abrieron las compuertas del cielo. (Génesis 7, 11)

  • todo lo que tiene hálito de vida en sus narices, todo lo que habita la tierra seca, todo pereció. (Génesis 7, 22)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina